Aquí les dejo una breve reflexión nocturna.
Estas son las vainas que cuando tú las lees, caes en cuenta que son escritas por la inocencia de alguien que no mide las consecuencias de lo que está haciendo y que, claramente, no sabe lo que hace, no sabe lo que firma, ¡ni lee lo que firma!
Faltaban 40 minutos para la medianoche del 24 de junio de 2015, momento en el cual comienza a regir la famosa Ley de Garantías, que en el parágrafo del artículo 38 -el que habla de prohibiciones para evitar la participación de mandatarios en política- establece que, en este caso particular, los gobernadores no podrán firmar nada para mover el billete de la gobernación en contrataciones. Ustedes saben, para evitar que ese billetico termine favoreciendo a los candidatos de su interés.
¡Pero qué va! hecha la ley, hecha la trampa. Y los gobernadores, como es el caso del nuestro, el Mello Cotes, no tiene ningún reparo en sentarse en su escritorio y faltando 40 minutos para que se inicie la Ley de Garantías, publica en su Instagram una foto con más de 100 contratos que esperan de su afanosa firma antes de que se los coja la noche.
Antes que cualquier reflexión profunda, lo primero que me llamó la atención es: ¿cómo carajo es que iba a hacer este gobernador para firmar más de 100 contratos en 40 minutos que le quedaban para que empezara la Ley de Garantías?
Estos son los claros ejemplos de que aquí la norma es pa’ los bobos. Porque los que se creen intocables saben que pueden andar mostrando en las redes sociales cómo rompen las normas sin que nadie les toque un pelo. Ya se salió con las suyas con la Vía de la Prosperidad. ¡Ya qué más da!
¡Ven acá! y además: ¿qué iba a pasar con los contratos que no alcanzó a firmar cuando llegó la medianoche del 25 de junio? ¿Será que le tocó adulterar la fecha de firma del contrato para cumplir con los compromisos políticos?¿O será que en la oficina jurídica le hacen el favor de dejarle los espacios en blanco para luego llenar los consecutivos de esas órdenes? ¿Qué pensará la Contraloría de todo esto? ¿Se animará a ordenar que sellen los libros mientras adelanta una investigación? ¡Pff!
¡Ah verdad!, se me olvidaba. De seguro está utilizando el mismo lapicero con el que consiguió 160 mil firmas para avalar su candidatura en menos de 4 días.
Mejor dicho, esperen el 25 de octubre y cuando dejen que Rosa Cotes gane, yo les diré. ¡Vuelvan por otra!
P.D. Hablando de la Ley de Garantías, vamos a ver cómo se porta Carlos Eduardo Caicedo, quien se la pasó armándole la logística a su candidato, Rafael Martínez, que participaba en cuanto evento del alcalde podía para conseguir firmas que lo avalaran, pues la ley dice claramente que el alcalde «tampoco podrá inaugurar obras públicas o dar inicio a programas de carácter social en reuniones o eventos en los que participen candidatos a alcaldías».
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