El Teórico del Amor y El Filósofo del Baile

Publicado el Teórico del Amor y Filósofo del Baile

Cuarto Gruñido. De los Principes Disney

Conflictuado como siempre y acompañado de los animales del bosque que trinaban una pegajosa canción, el Teórico del Amor acudía a su cerveza semanal con el Filósofo del Baile. Tomaba notas apresuradas en su libreta mientras discutía de economía política con un ruiseñor.
El Filósofo del Baile, aliviado de que su amigo no lo haya invitado a la observación práctica de su última teoría; da un paso a la izquierda, dos, tres, a la derecha, dos tres, derecha, dos tres, y haciendo girar en su eje a una pequeña niña disfrazada en tules, preguntó:

FB- Eh, Teórico del Amor… ¿Que problema teórico se encuentra resolviendo?

TA- Mi querido Filósofo de folclóricos pases rítmicos. He asistido a una conferencia con una erudita austral, que haciendo una retrospectiva sobre la cultura amorosa moderna, denuncia los males que le causan los arquetipos y  modelos al amor. Razón tiene esta pensadora en cuanto a los daños que las princesas Disney han causado en la concepción romántica de las mujeres. Sin embargo, su teoría peca por solo ver un lado de la historia.

FB- ¿Qué lado no ha analizado la erudita, del que ahora me imagino se encuentra levantando la cartografía, etnografía, sociología, gastronomía, geometría y teoría?

TA- El lado masculino de la historia. Si bien, las princesas Disney son unas boludas, como bien lo expone la erudita; los príncipes Disney no se quedan atrás. En primer lugar, los personajes masculinos de la empresa del ratoncito de pantalón corto son vacíos, sosos y aburridos. Mientras Blancanieves, Cenicienta y La Bella Durmiente se enfrentan a miles de aventuras, se les aparecen hadas y las persiguen brujas; Azul, Perfecto y Osvaldo, porque los príncipes Disney son tan insulsos que ni nombre tienen, solo aparecen en el baile para sonreír.

FB- Imagínese a un Príncipe hoy, invitando a su chica a bailar el vals o el último éxito del foxtrot o la polka… Disney no enseña cuestiones básicas como mover las caderas al ritmo del merengue, la salsa, la cumbia, la champeta o el merecumbé. Las enseñanzas de estos príncipes son incompletas; en eso tiene usted la razón. Ni siquiera enseña que el príncipe, además de ser un patiño sonriente, pague la cuenta, hable con los papás de la dama sobre un paseo girardoteño, o salga a comprar carteras y zapatos de moda para ganarse el corazón de su princesa. A duras penas muestra como un montón de monigotes que tiene de sirvientes sirven una cena insípida que nunca prueban.

TA- ¿Cuándo se ha visto a un Príncipe Disney llorando por despecho, devolviendose cabizbajo en su corcel porque la Princesa lo dejó plantado?, ¿En que historia al Príncipe le niegan un beso, le dicen mentiras para salir con otro o simplemente no le ponen atención? Son un mal ejemplo de la complejidad del romance; muestran a las mujeres sumisas y a los hombres vacíos. No hay tensión, intriga… No hay romance, solo una historia llena de falsos estereotipos femeninos y vacía de referentes masculinos… Una forma siniestra, como las brujas de estas películas, de crear un monopolio romántico.

FB- Así es. Los príncipes Disney, que en realidad son una caterva de princesos, nunca han llegado chuchientos y oliendo a ungüento muscular después de un cotejo a intentar besar a la princesa. Eso es todo un reto que deberìa ser plasmado en animación para la pantalla grande. Boludas ellas y pelotudísimos ellos. Los príncipes y princesas Disney hicieron del romance algo cursi y utópico. Las princesas de la vida real lo quieren a uno sin tanta pendejada y aún más cuando uno es un perfecto caballero de verdad que nada tiene que ver con La Bestia, Perfecto o Azul.  Un caballero sin pendejada, bien plantado, imperfecto y multicolor.

TA- Son muchas las taras románticas que impone la cultura Disney a las mujeres. No se puede negar. Sin embargo, ellas se han percatado de ello más rápidamente y han tomado cartas en el asunto. Los hombres, por el contrario y a causa del monopolio del amor, siguen creciendo sin referentes románticos. El amor no es un tema de príncipes y princesas, es un tema de hombres y mujeres que se enamoran, sufren y que en ello se divierten.

@TeoricodelAmor

@FilosofodeBaile

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