Régis Thepot, experto en aguas que ha gestionado varios ríos en Francia, habló con El Espectador y propuso claves para resolver conflictos ambientales alrededor de represas, inundaciones y la reconstrucción de la relación entre el agua y las ciudades.

Por: María Paula Rubiano
Periodista Blog El Río y El Espectador
“Realmente amo el agua, y amo los ríos”, dice Régis Thepot después de contar que tras su vista a Ispahan, una ciudad en Marruecos con unos impresionantes puentes sobre un río, lloró. La razón: el lecho por donde debía pasar un impresionante río era una polvareda sin una gota de agua, debido a una represa aguas arriba.
Sin embargo, Thepot está convencido que ese panorama desolador no es el único posible tras la intervención del cauce de un río. Treinta años de experiencia gestionando las cuencas de los ríos Loire y Sena le han enseñado sobre aquello que puede ayudar a un país a gestionar mejor sus aguas. Y, antes de su conferencia en el Planetario de Bogotá en el marco de Festival ColomBIOdiversidad, se sentó a conversar con El Río.
Hoy Colombia vive una fuerte discusión debido a problemas en la construcción de la represa más grande del país ¿cómo fue su experiencia en Francia trabajando con este tipo de proyectos?
En mi vida profesional tuve que ver con dos represas. Son muy útiles, pero es evidente que tienen problemas medioambientales. Cada represa es un caso distinto. Por ejemplo, durante mi experiencia en la cuenca del Loire, decidimos recuperar al salmón continental, y para ello tuvimos que demoler dos presas que impedían sus flujos migratorios.
Mientras que, por ejemplo, en la cuenca alta del Sena hay dos represas que permiten regular el caudal del río, y es por ello que aun en los veranos más extremos, el río Sena en París siempre tiene agua. Si no fuera por ellas, el río se secaría completamente, con todos los problemas que eso trae. Se trata de un balance.
¿Es compatible una represa con un río saludable?
No se trata de un “háganlo o no lo hagan”. Desde mi experiencia, deben buscarse otras alternativas y hacer todo lo posible para evitarlo. En Francia, hoy, es la última opción que contemplamos en proyectos de energía. Pero en algunos casos, sobre todo en países en vías de desarrollo como Colombia, no hay otras soluciones viables.
¿Qué es lo más importante para reducir los impactos negativos de las represas?
Lo más importante sobre la construcción de represas no es la construcción, sino la forma como se opera después. Una vez que esté funcionando, y que se abran las compuertas, es muy importante manejar los efectos río arriba y río abajo. Lo importante es que haya una acción conjunta para responder a la pregunta, ¿cómo se manejara el flujo de agua de la presa? Esta es una pregunta política.
¿Qué hicieron ustedes cuando se presentaron conflictos ambientales con las represad en la cuenca de Loire?
En 1994 el Gobierno decidió implementar un plan de gobierno de la cuenca con visión a 10 años que incluyera las acciones hidráulicas, ambientales y de patrimonio alrededor del río. Teníamos cinco campos de acción y fue fundamental el trabajo con actores sociales pero también con la ciencia.
¿Cómo coordinar en el trabajo conjunto y sostenido en el tiempo alrededor de una cuenca?
¡Ojalá pudiera responder a esa pregunta! es muy difícil de lograr. No se sientan avergonzados si su país no ha podido implementar estas políticas de agua, pasa lo mismo en la mayoría de los países.
Pero, ¿ha descubierto claves en la gestión de ríos en estos 30 años?
El río Loire y Sena son muy diferentes, y evidentemente son muy diferentes de los ríos colombianos. Pero en estos treinta años he aprendido que hay reglas comunes que pueden aplicarse para tener un mejor manejo de las aguas sin importar el lugar.
Lo primero que hay que hacer es crear conciencia sobre el tema. Lo segundo, mejor el involucramiento de los actores del territorio. No se trata de que el Gobierno diga qué hay que hacer siempre, las comunidades deben tener una voz y un papel activo, sus propuestas deben ser tenidas en cuenta. Tercero, que es muy importante para mí, es necesario tener soluciones basada en ciencia que sean innovadoras. La ciencia no solo entendida como la física o la química, sino también las ciencias sociales y ambientales. Es muy importante que la gobernanza esté apoyada en datos científicos.
Hoy, ¿cuál podría ser la clave para manejar las cuencas?
Es muy importante entender que estamos en un escenario impredecible, una consecuencia directa del cambio climático. Creo que es necesario actuar con precaución, siempre pensando en el escenario de incertidumbre al que nos estamos enfrentando.
En la ciudad ha habido un gran debate respecto a urbanización de un humedal ¿existen soluciones a este tipo de problema?
No conozco el caso en detalle, pero hoy hay muchísimas tendencias que permiten conservar ecosistemas y al mismo tiempo, que las ciudades sigan creciendo. Hay concepto muy interesantes es el de ciudades esponja, que nació en China. Lo que busca es tener redes de transporte más porosas, que resistan mejor las inundaciones por lluvia. Ya existen allá, y en mi opinión son líderes en este tema. Pero debe hacerse siempre con la protección del agua como guía para tomar cualquier decisión.
Régis Thepot estará este jueves 24 de mayo, a las 3:00 p.m. en la conferencia «Riesgo y prevención de inundación, nuevas estrategias de adaptación de las cuencas fluviales frente al cambio climático” en el Planetario de Bogotá, entrada gratuita.
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