Probarán geotextiles en río Medellín
Como parte del trabajo que lidera la U.N. Sede Medellín frente a los daños en las placas del lecho del río Medellín, investigadores de la Facultad de Minas realizarán ensayos con geotextiles en zonas sin revestimiento.
El río Medellín tiene 100 km de largo y divide la capital de Antioquia en oriente y occidente/ foto:Natalia Gónima
Se trata de una iniciativa que se viene popularizando desde la década de los noventa, en países como Estados Unidos, donde tras las constantes inundaciones, el Gobierno ordenó retirar las placas de concreto de la canalización del río Misisipi y remplazarlas por geotextiles.
Al respecto, la profesora Lilian Posada, directora del Grupo de Investigación en Hidráulica Fluvial y encargada de la identificación de los puntos críticos en el río Medellín, señaló que con el boom que han tenido estos materiales, se pueden usar en diferentes campos, por lo cual se harán pruebas para determinar su efectividad.
Los geotextiles son telas permeables y flexibles elaboradas de fibras sintéticas de poliéster y polipropileno, según el uso que se les vaya a dar.
Por ejemplo, en la actualidad se emplean principalmente para controlar la erosión, hacer refuerzos de suelos, analizar las filtraciones o evitar la separación de capas de materiales en obras como las canalizaciones de los ríos.
“Estos materiales hacen lo mismo que las placas de concreto, pero mantienen la comunicación del río con la planicie de inundación. Lo contradictorio es que mientras se están usando geotextiles en otras partes, en Colombia seguimos poniéndole concreto a los ríos”, expresó la investigadora y docente del posgrado en Recursos Hidráulicos de la Sede Medellín.
Esta prueba se llevará a cabo en una porción del río, en la zona norte del Valle de Aburrá, donde no hay placas de concreto.
En cuanto a su funcionamiento, la doctora en ingeniería civil explica que las obras consisten en módulos articulados que se pueden hacer de concreto o piedra, sujetados de tal manera que en medio de estas articulaciones el río fluya.
“Detrás se coloca un geotextil para que los sedimentos de suelo finos no se vayan, entonces el agua entra, el río regula sus crecientes y el flujo disminuye su velocidad. Así se mantienen los niveles freáticos (nivel superior de los acuiferos) y no se pierde el material, por lo que entonces tampoco hay daño”, expresa.
La experiencia de los profesionales en hidráulica de la Facultad de Minas ha sido vital para la atención de esta emergencia.
Un grupo de expertos conformado por un ingeniero especialista en hidráulica, un ingeniero en estructuras, un geotecnista y tres estudiantes de maestría recorren permanentemente el río para detectar con antelación sitios en los que se pudieran presentar otras emergencias.
Para eso trabajan con un georradar, es decir, un láser que se pasa por el lecho del río revisando la profundidad de las placas.
La profesora Posada manifiesta que desde que la Universidad hizo el estudio de patología y se determinaron los puntos críticos. Además se ha venido haciendo un acompañamiento riguroso a las obras de mitigación que se contemplan dentro de la urgencia manifiesta activa, ya que no se puede dejar llegar el invierno para hacer las intervenciones.
Fuente: Agencia de Noticias UN
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