Un aumento de la vigilancia en la frontera por parte de las fuerzas especiales y de la policía macedonia ha provocado que más de 2.000 personas que se dirigían hacia el norte de Europa se hayan quedado bloqueadas en la localidad griega de Idomeni, situada en la frontera helena con la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM). Algunas de ellas estarían tratando, ahora, de cruzar por otros puntos fronterizos.
La mayoría de las personas atendidas por el equipo médico de Médicos Sin Fronteras (MSF) están huyendo de la guerra y la violencia en Siria, Afganistán e Irak. Algunas se encuentran en situación de especial vulnerabilidad dado que se trata de personas mayores o con discapacidad, mujeres embarazadas y niños menores de cinco años. Muchos viven en condiciones precarias, en el monte o en la estación de tren, y carecen de refugio, alimentos o acceso a instalaciones de higiene.
MSF facilita, desde abril, consultas médicas, apoyo psicológico y artículos de primera necesidad. En las próximas fechas, MSF reforzará sus actividades en la zona con el despliegue de un equipo móvil adicional.
Fotos de Alessandro Penso / MSF / @AlessandroPens2
Un grupo de alrededor de 150 sirios se lanza a cruzar la frontera griega con la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM), con la esperanza de solicitar la condición de refugiados en países como Alemania o Suecia. La frontera griega con la ARYM se encuentra cada vez más bajo el control de traficantes de personas y es cada vez menos segura, por lo que los migrantes tratan de cruzar la frontera en grandes grupos para poder defenderse.
Ahmed (nombre ficticio) es de Mosul, Irak. Decidió huir a Turquía cuando la situación en su ciudad natal se volvió cada vez más tensa. Imposibilitado de asegurar una buena vida para su familia y para él en Turquía, decidió tratar de llegar a Europa para buscar asilo, pero el viaje resultó ser mucho más difícil de lo que había pensado.
Tres hombres afganos descansanen la frontera entre Grecia y la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM).
Dos bebés sirios duermen cerca del Hotel Hara, cerca de la frontera griega con la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM). A menudo, los hoteles están completos y los migrantes no tienen el dinero para pagar por las habitaciones, por lo que paran a descansar y a reunir fuerzas en las áreas de estacionamiento antes de continuar su viaje hacia ARYM.
El equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) brindando asistencia en la frontera griega con la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM).
Mohamed, 65 años de edad, de Afganistán, se encuentra en una pequeña casa donde los migrantes buscan refugio en la frontera griega con la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM).
Una psicóloga y un traductor de Médicos Sin Fronteras (MSF) hablan con un padre iraní y su hijo durante una clínica móvil de MSF, que ofrece ayuda a migrantes en la frontera griega con la con la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM).
*Otra entrega de la colaboración entre Médicos Sin Fronteras (MSF) y El Meridiano 82.
Fotos de Alessandro Penso: www.alessandropenso.com