El MERIDIANO 82

Publicado el El meridiano 82

Los chocoanos buscan vencer el temor a la guerra

MSF Pacifico_Anna Surinyach
Perspectiva del Cauca Pacífico. / Foto de Anna Surinyach/MSF

Les contamos la historia de Margarita, una desplazada por la violencia que ha encontrado maneras de recuperarse tras el trauma de la guerra. Más de 500 personas de comunidad sobre el sobre el río Truando (Chocó) son atendidas por estos casos.

Por Carolina Vanegas y Betty Aguirre (psicólogas de Médicos Sin Fronteras)

Margarita* es una mujer indígena de 44 años, madre de 12 hijos, que vive en una de las comunidades del municipio de Riosucio, en la selva del departamento del Chocó en Colombia, donde la violencia por el conflicto armado existe hace muchos años.

En una de las atenciones en emergencia donde hizo presencia Médicos Sin Fronteras (MSF), Margarita llega a la consejería psicológica refiriendo haber vivido situaciones difíciles que la llevaron a una depresión con ideas suicidas luego de haber vivido diferentes afectaciones de la violencia en los últimos años, como el desplazamiento forzado de toda su comunidad. Margarita relata: “Hace tres años aun podíamos ir de pesca, traíamos muchos alimentos, íbamos al monte a traer el plátano y cultivábamos, hasta que un día llegaron los grupos armados y nos dijeron que teníamos un día para irnos de nuestras casas. Ahí fue cuando nos desplazamos por el monte, salimos sin nada, tuvimos que dejar a un enfermo que se murió por el camino, sufrimos, aguantamos hambre, no había comida, los niños se enfermaron, algunos murieron y nos tocó dormir con nuestros hijos a la orilla del río. Duramos varios días hasta llegar a otra comunidad para refugiarnos. Después de dos meses volvimos a la comunidad y nos encontramos con las casas destruidas, ya no había cultivos ni nuestros animales”.

Margarita menciona que fue en ese momento cuando se dio cuenta de la importancia de capacitarse en el área de salud para atender a su comunidad y así poder dar una respuesta a tiempo a los enfermos. Desde ese momento trabaja como promotora de salud y se ha convertido en una lideresa para varias comunidades.

Actualmente, a pesar de su deseo de superación, su espíritu solidario y haber sobrevivido al conflicto, Margarita es víctima nuevamente de eventos de la violencia. Desde el mes de octubre dos grupos armados sostienen continuos enfrentamientos que han llevado a las comunidades de la zona a confinarse y tener restricciones de movilidad. Pese a que esta situación la mantiene con síntomas depresivos, ella continúa desarrollando recursos y estrategias que le ayuden a vencer el temor.

En la consejería con MSF resignifica el dolor sufrido y a partir de esto construye razones para vivir. Margarita considera que su historia de vida y supervivencia pueden ayudar a otras mujeres en igual condición que atraviesan experiencias difíciles a causa del conflicto armado.

Tres comunidades atendidas

En las actividades de atención en emergencia en el municipio de Riosucio, MSF asistió a tres comunidades indígenas afectadas por la violencia del conflicto armado, ubicadas sobre el río Truando (Loma de Kiparado y Pichinde pertenecientes al grupo étnico Emberá y Marcial perteneciente al grupo étnico Wounaan). Un total de 563 personas fueron atendidas entre consultas médicas y de salud mental.

MSF hace un llamado urgente a las autoridades del gobierno colombiano para que habilite servicios públicos de salud mental de calidad accesibles a todas las poblaciones, especialmente a aquellas que por razones geográficas y del conflicto se encuentran en condiciones de extrema vulnerabilidad.

*Otra entrega de la colaboración entre la organización Médicos Sin Fronteras y El Meridiano 82.

 

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