Octava entrega de la colaboración entre el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y El Meridiano 82.
Por Francesca Fontanini, Oficial Regional de Información Publica ACNUR las Américas
Actualmente Colombia tiene más de 5.5 millones de desplazados internos y en todas las Américas hay unos 400,000 refugiados. Sin embargo la dimensión de lo que implican estas cifras puede no ser clara para todos si no podemos hacer frente a las consecuencias de tal fenómeno y actuamos solo como espectadores.
Es a partir de este punto que Acnur Américas, con la ayuda del Director Creativo colombiano Alejandro Calero, elaboró hace 3 años una campaña de comunicación masiva con el objetivo de concientizar y actuar en nombre de los refugiados y desplazados. “La campana evidenció de manera sencilla, pero muy impactante, el hecho de ¨Ponerse en los zapatos de un refugiado y desplazados para entender su situación¨, cómo lo dice literalmente su texto de campaña de comunicación”, afirmó Calero.
Este mensaje fue el resultado de una investigación con la gente del común y los mismos refugiados y de allí salió la idea que le dio la vuelta a medio mundo: dejar que los mismos refugiados pusieran sus propios zapatos en una caja de cartón para ser enviadas a diferentes destinos, entre ellos: el Presidente de Colombia, el escritor Mario Vargas Llosa, la casa de Thomson Reuters, BBVA, Diesel y Puma stores. Entre las celebridades que apoyaron la campaña figura Enriques Iglesias, James Blunt, Iker Casilla y el Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, Pepe Guardiola, Alejandro Sanz, Erick Cantona, entre otros.
Las redes sociales y los diferentes medios de comunicación no se hicieron esperar para comunicar, replicar y compartir la idea de esta campaña en los diferentes canales y comunidades en línea. Brasil, Guatemala, México, Miami, Suiza, España, Venezuela, Ecuador, Túnez, Japón, Cuba fueron algunos de los países que unos meses después decidieron replicar el mismo mensaje junto con sus piezas de comunicación a nivel local, logrando así que la campaña de Acnur por los refugiados y desplazados se volviera realmente internacional, superando las expectativas iniciales.
Las piezas creadas para esta campaña fueron muy simples, basados en un ¨insight¨ muy real de un refugiado, como lo son sus propios zapatos y la vida y recorrido que sus pasos proyectan. Así, los zapatos de los refugiados enaltecieron su poder de comunicación. “Una idea sencilla puede comunicar una gran verdad pero siempre va a necesitar de una implementación contundente y objetiva, estos fueron los ingredientes, que mezclados, nos llevaron a poner las vivencias de muchos zapatos usados de los mismos refugiados en cajas de cartón, las cuales terminaron generando el boca a boca necesario alrededor del mundo para que esta idea viera la luz “, dijo Calero, el director creativo de la campaña.
El mensaje se difundió a través de un sitio web con muchas historias individuales de las personas desplazadas y refugiadas (www.ensuszapatos.org y www.ensuszapatos.es) de más de 116 países. En los numerosos eventos que hicieron parte la campaña, se invitó al público a ponerse literalmente en los zapatos de los refugiados y desplazados. Luego de 3 años de divulgación de mensajes de apoyo a la comunidad desplazada y refugiada y con solo 100 USD de presupuesto, Pongámonos en los zapatos logró concienciar a casi 5 millones de personas, ofreció programas de micro crédito a 8,000 refugiados, y más de 1, 200,000 personas se convirtieron en fans de ACNUR en la red social. Una simple idea logró una gran audiencia.
Aunque las cifras de refugiados en el mundo siguen aumentando y algunos ¨futurólogos¨ se atreven a decir que para el 2030 los refugiados tocarán las puertas de nuestras casas hay maneras curiosas y muy simples de contrarrestar la discriminación que contra las víctimas de este flagelo se genera.
Foto: EFE