El MERIDIANO 82

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2015, una nueva oportunidad para México

Los errores del año pasado podrían convertirse en lecciones si existe un proceso de autocrítica por parte del gobierno. El proceso electoral servirá como un termómetro de la crisis de aprobación del presidente y de la mediocre actuación de la oposición.

mexico 2015 AFP-1 Enero 12, 2015. Familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa realizan una protesta en Chilpancingo, Estado de Guerrero, México. / AFP

Por Marcela Alcántara Guerra* / @marcealguerra

México cerró el 2014 con una de las peores crisis en la historia reciente del país. Lo sucedido en Iguala en septiembre pasado con la desaparición de 43 estudiantes y las protestas que le siguieron marcaron el segundo semestre. La violencia del narcotráfico se mantuvo e inclusive aumentó en algunos estados como Michoacán y Guerrero. Desde el principio del año pasado, las autodefensas en Michoacán tomaron más fuerza y aún a finales de año el gobierno siguió luchando por erradicarlas. Por otra parte, el presidente Peña Nieto cerró el 2014 con un bajo nivel de popularidad y aceptación, que de acuerdo a algunas encuestadoras es el más bajo desde la transición democrática. Igualmente, el crecimiento económico no fue el esperado y aunado a lo anterior, la baja en el precio del petróleo y el fortalecimiento del dólar hicieron que la economía mexicana no tuviera una buena evaluación al final del año.

El 2015 será un año complicado ya que además de empezar con los problemas heredados del año pasado, México enfrentará otros retos. A mediados de año, el 7 de junio habrá elecciones en 9 entidades para la elección del gobernador y se renovará el congreso federal. Lo anterior significa que este año los candidatos se empeñarán en sacar los “trapos sucios” de sus contendientes. Por otra parte, en algunas entidades, especialmente en  Guerrero, las condiciones de seguridad hacen que las elecciones puedan ser particularmente complicadas. Algunos sectores sociales como la CETEG, que coordina a los trabajadores de la educación en Guerrero, se han opuesto a la realización de elecciones en la entidad. En el contexto actual de México esto puede traer una mayor incertidumbre. La tensión propia de un año electoral aunada a las situación general que vive el país puede ser un detonante de descontento mayor en la población.

Sin embargo, esto también representa un nueva oportunidad para el país. Si los actores políticos son lo suficientemente inteligentes para canalizar el descontento de la población, entonces gran parte de la tensión se podrá diluir. Por otra parte, es la oportunidad de la sociedad civil para incluir sus demandas dentro de la agenda electoral y posteriormente en la agenda pública. Por tanto, a pesar de los riesgos que conlleva hacer una elección en una situación complicada como la del país, el contexto podría servir para dar cauce a las exigencias de la población.

mexico 2015 peña-1Enero 15, 2015. México, D.F. El presidente Enrique Peña Nieto se toma una foto con asistentes a la entrega del Premio Nacional de Calidad. / EFE

Los errores del año pasado podrían convertirse en lecciones si existe un proceso de autocrítica por parte del gobierno. Es necesario que los actores políticos dejen de negar que existe una realidad en la cual la población no se ha sentido beneficiada por las acciones del gobierno. En lo que lleva del sexenio, la comunicación social de Presidencia se ha empeñado en comunicar los beneficios que las once grandes reformas aprobadas traerán a la población. Se habla de bajas en el precio de la luz, el teléfono y el internet. Inclusive, se ha habilitado una página web donde los ciudadanos pueden ver qué otros beneficios tendrán con estas nuevas reformas.

Sin embargo, esto se ha visto opacado por aspectos como la inseguridad. De acuerdo con una encuesta elaborada por el Instituto Nacional del Geografía y Estadística entre marzo y abril del año pasado, el 73.7% de la población nacional percibe inseguridad en su estado. Es de esperarse, debido a las condiciones del país, que estos datos se hayan mantenido e incluso aumentado a lo largo del 2014. Por tanto, el primer paso para que el gobierno logre ganar la confianza de los mexicanos está en reconocer que existe un problema y que las estrategias que se utilizaron en el 2014 han sido insuficientes para dar tranquilidad a la población.

El proceso electoral, además de servir como un foro nacional donde los candidatos deberán al menos por conveniencia escuchar a los mexicanos, servirá además como un termómetro de la crisis de aprobación del presidente y de la mediocre actuación de la oposición. El 2015 es un año de oportunidad para México. Los mexicanos podrían canalizar su descontento a través de propuestas. Los políticos y candidatos legitimarse al escucharlos e incluirlos en sus plataformas. La pregunta es si México, después de un caótico 2014, tomará la oportunidad o se repetirá la historia de los procesos electorales anteriores.

*Periodista mexicana. Bloguera invitada.

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