En el último día del seminario Barbadori propuso:
1-Definir con la comunidad los momentos para la práctica, los momentos para la reflexión y para los apuntes.
2-Formular objetivos claros y sencillos en cada etapa del proyecto.
3-Definir los recursos para el proyecto.
4-Llegar a la obra como síntesis del proyecto.
5-Compartir con el público el resultado a través de un conversatorio.
Por otra parte en la jornada surgieron varias cuestiones:
-Cómo se elige el tema: de común acuerdo con la comunidad, y se pueden plantear temáticas que el profesor considere viables. Partir de la vida cotidiana y de historias que la comunidad pueda contar.
-Cuáles son las condiciones para trabajar: cinco años es un tiempo apropiado para un proceso semejante, el acompañamiento de un lider -Barbadori le llama filtro-, es necesario, y en ocasiones el acompanamiento de un psicólogo o trabajadora social. El proyecto requiere de un espacio y de recursos para su desarrollo.
-Cómo desarrollar el trabajo práctico y escrito: es importante hacerlo con respecto a la creatividad individual y colectiva, siendo la base el trabajo colectivo. Se recomienda evitar protagonistas en el desarrollo de la puesta en escena, trabajar con secuencias rítmicas tanto corporales como textuales, con monólogos breves, y en lo posible con coros en los que todos estén involucrados.
-Es necesario crear formas de auto sostenibilidad en las que participe la comunidad.
-De qué pedagogía hablamos: puede denominarse pedagogía dialógica, el caso es que lleve a la acción transformadora de dicha comunidad en la sociedad.
ALGUNAS NOTAS FINALES:
-Es importante generar el ambiente apropiado para realizar la puesta en escena.
-Es importante que los materiales para la puesta en escena los produzcan los integrantes de la comunidad -los textos, músicas y demás-.
-La comunidad es colectiva, por lo tanto sus personajes son colectivos en la puesta en escena.
-Es difícil instalar el teatro como elemento comunitario, cuando hace tiempo existen otros elementos comunitarios instalados.
NOTA: Gracias a la Escuela del FITB, al periódico El Espectador.com, al profesor Barbadori y a todos los integrantes del Seminario de Pedagogía Teatral, por hacer posible estas publicaciones, realizadas con la intensión educativa con la que fueron concebidas.