El invitado

Publicado el castor131

Dr. Rock/cucho Rock

dr.rockdr.mario

Hace poco estaba viendo un documental sobre la edición de Rock al Parque del año pasado. El documental transitaba entre varias entrevistas a distintos personajes de la historia del rock bogotano y nacional. Entre ellos, Dr. Rock. No es Dr. Krapula, es Dr. Rock. Su nombre cristiano es Gustavo Arenas. Así que si hubiera que buscarlo por algún delito se diría “SE BUSCA: Gustavo “el Dr. Rock” Arenas”, o algo por el estilo. También podría ser como el Dr. Mario, el clásico tetris al estilo nintendo de los noventa. Dr. Rock, el juego, Dr. Rock, el alias… Dr. Rock, el hombre; el verbo hecho carne.
Pero divago. Al parecer se ha ganado su nombre, pues ha hecho de todo. Ha estado en el mundo de los rodies, en la radio, escrito en revistas, etc. Es decir, de todo lo relacionado con el rock. Lo único que no ha hecho es tocar rock. Por eso me cae bien Dr. Rock. Como yo, no le interesa la música, ni tocarla, sólo la actitud rebelde del rock.
A propósito de Dr. Rock, dos artículos culturales importantes. El primero es sólo una curiosidad. Un llamado de atención, quizás.
Dr. Rock es padre. En un artículo periodístico escribe:
Ser padre no es nada fácil, es menos difícil hacerse padre. A veces uno no se da ni cuenta de cómo llega a esta obligación vitalicia, pero después de estar ahí uno debe asumir la responsabilidad y prepararse para el reto de sacar adelante una situación para la que no venden manuales ni se pueden tomar cursos.
Y luego:
En mi caso no ha sido fácil ejercer la paternidad, siempre he mirado el transcurrir del mundo desde la otra orilla, por lo que educar y formar los hijos se hace más complicado.
Sí. Sí y más sí. Resulta que nuestro querido héroe de hoy es un hombre de familia, con todas las contradicciones y los dilemas de la clase media. Sus hijos le preocupan. Estos niños son hijos de un hippie, en un mundo capitalista. Pobre Dr. Rock, y también, afortunado Dr. Rock. Es un buen tipo, con los anhelos de cualquiera. Sólo que, además, sabe mucho acerca de rock.
Dije unas líneas arriba que esta historia es sobre todo una advertencia, o una señal del futuro. Si el Dr. Rock se convirtió en un hombre ejemplar de la clase media, ¿usted quién será? Si el maestro de los maestros de la psicodelia se ha vuelto el padre perfecto de los suburbios, ¿será usted un hombre capitalista bien formado y respetable? No lo sé.
Ahora nuestro segundo artículo cultural. Se trata, precisamente, del documental con el que empecé esta entrada. En el documental, Dr. Rock aparece parado en su balcón, mirando a la ciudad. Dr. Rock habla de la violencia en Rock al Parque. Dice, más o menos, que los metaleros no pueden golpear emos. Estoy de acuerdo, metaleros y emos son criaturas de Dios (así los primeros no lo acepten y los segundos quieran morir).
Luego de hablar un rato de esto y proscribir totalmente este tipo de violencia Dr. Rock dice una frase memorable: “no deberían pegarse entre ellos, deberían pegarle a las FARC”.
Bien, Dr. Rock, ya no estamos tan de acuerdo. No apoyo a las FARC, en absoluto. Pero este no es el tema. Me pregunto, más bien, qué podrán hacer un montón de tipos mechudos, adictos a la marihuana y otro grupo de gente con ansias suicidas, contra un ejercito organizado que domina gran parte del territorio nacional. Sobre todo porque el verbo “pegar” es absurdo en este contexto. ¿Pegar como en un pogo? Vamos a ver qué tal les va a nuestros muchachos rockeros en esa pelea, “pegándole” a las FARC.
Dr. Rock, te amamos, pero estás equivocado. Un hombre de familia, de la clase media, habla de política normalmente, pero tú, simplemente no lo hagas. Si el país dependiera de ti, muchos jóvenes ya estarían muertos.
Menos mal que no hay ningún sistema que mande jóvenes a la guerra porque sí. Gracias Colombia.

Hace poco estaba viendo un documental sobre la edición de Rock al Parque del año pasado. El documental transitaba entre varias entrevistas a distintos personajes de la historia del rock bogotano y nacional. Entre ellos, Dr. Rock. No es Dr. Krapula, es Dr. Rock. Su nombre cristiano es Gustavo Arenas. Así que si hubiera que buscarlo por algún delito se diría “SE BUSCA: Gustavo “el Dr. Rock” Arenas”, o algo por el estilo. También podría ser como el Dr. Mario, el clásico tetris al estilo nintendo de los noventa. Dr. Rock, el juego, Dr. Rock, el alias… Dr. Rock, el hombre; el verbo hecho carne.

Pero divago. Al parecer se ha ganado su nombre, pues ha hecho de todo. Ha estado en el mundo de los rodies, en la radio, escrito en revistas, etc. Es decir, de todo lo relacionado con el rock. Lo único que no ha hecho es tocar rock. Por eso me cae bien Dr. Rock. Como yo, no le interesa la música, ni tocarla, sólo la actitud rebelde del rock.

A propósito de Dr. Rock, dos artículos culturales importantes. El primero es sólo una curiosidad. Un llamado de atención, quizás.

Dr. Rock es padre. En un artículo periodístico escribe:

«Ser padre no es nada fácil, es menos difícil hacerse padre. A veces uno no se da ni cuenta de cómo llega a esta obligación vitalicia, pero después de estar ahí uno debe asumir la responsabilidad y prepararse para el reto de sacar adelante una situación para la que no venden manuales ni se pueden tomar cursos».

Y luego:

«En mi caso no ha sido fácil ejercer la paternidad, siempre he mirado el transcurrir del mundo desde la otra orilla, por lo que educar y formar los hijos se hace más complicado».

Sí. Sí y más sí. Resulta que nuestro querido héroe de hoy es un hombre de familia, con todas las contradicciones y los dilemas de la clase media. Sus hijos le preocupan. Estos niños son hijos de un hippie, en un mundo capitalista. Pobre Dr. Rock, y también, afortunado Dr. Rock. Es un buen tipo, con los anhelos de cualquiera. Sólo que, además, sabe mucho acerca de rock.

Dije unas líneas arriba que esta historia es sobre todo una advertencia, o una señal del futuro. Si el Dr. Rock se convirtió en un hombre ejemplar de la clase media, ¿usted quién será? Si el maestro de los maestros de la psicodelia se ha vuelto el padre perfecto de los suburbios, ¿será usted un hombre capitalista bien formado y respetable? No lo sé.

Ahora nuestro segundo artículo cultural. Se trata, precisamente, del documental con el que empecé esta entrada. En el documental, Dr. Rock aparece parado en su balcón, mirando a la ciudad. Dr. Rock habla de la violencia en Rock al Parque. Dice, más o menos, que los metaleros no pueden golpear emos. Estoy de acuerdo, metaleros y emos son criaturas de Dios (así los primeros no lo acepten y los segundos quieran morir).

Luego de hablar un rato de esto y proscribir totalmente este tipo de violencia Dr. Rock dice una frase memorable: “no deberían pegarse entre ellos, deberían pegarle a las FARC”.

Bien, Dr. Rock, ya no estamos tan de acuerdo. No apoyo a las FARC, en absoluto. Pero este no es el tema. Me pregunto, más bien, qué podrán hacer un montón de tipos mechudos, adictos a la marihuana y otro grupo de gente con ansias suicidas, contra un ejercito organizado que domina gran parte del territorio nacional. Sobre todo porque el verbo “pegar” es absurdo en este contexto. ¿Pegar como en un pogo? Vamos a ver qué tal les va a nuestros muchachos rockeros en esa pelea, “pegándole” a las FARC.

Dr. Rock, te amamos, pero estás equivocado. Un hombre de familia, de la clase media, habla de política normalmente, pero tú, simplemente no lo hagas. Si el país dependiera de ti, muchos jóvenes ya estarían muertos.

Menos mal que no hay ningún sistema que mande jóvenes a la guerra porque sí. Gracias Colombia.

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