El Erotismo Infinito

Publicado el Ezequiel López Peralta @citaconezequiel

Bienvenidos al fascinante mundo de los matapasiones

Esta semana decidí no escribir sobre los hombres que no tienen pene grande o que para conquistar requieren de una abultada billetera. Estos temas produjeron un sinfín de deducciones acerca de mi sexualidad, y la verdad es que prefiero descansar un poco y que las orejas dejen de hacerme ruido.

Es por eso que abordaré un tema, o quizás un problema, en el que existen cada vez más especialistas, algunos de ellos enorgullecidos por sus logros: los matapasiones.

Entendemos por matapasiones a cualquier conducta o manifestación sexual que en vez de encender la pasión produce exactamente lo contrario: anula el deseo, baja la excitación, bloquea el orgasmo.

Los matapasiones pueden ser absolutamente involuntarios, algo así como un error no forzado, y solo darnos cuenta de su existencia si nuestra pareja nos lo indica de manera clara y explícita, cosa que no siempre sucede. Pero también están los matapasiones conscientes, que se ponen en juego por resentimiento o para evitar un acto sexual que no se desea. Algo así como un mecanismo pasivo de defensa.

Para comenzar este recorrido por el mundo de los repelentes sexuales, tenemos que mencionar todos los que afectan directamente a los sentidos: el mal aliento, el olor de un cuerpo que no está higienizado, una voz chillona o que nos desagrada, la apariencia estética desarreglada, el rostro mal afeitado, entre otros. No hay dudas de su efecto negativo, y es curioso: hacen falta muchas cosas para un encuentro sexual bonito y apasionado, pero uno solo de estos detalles echa todo a perder.

Pasamos ahora a algunos matapasiones que tienen que ver con comportamientos no deseados. Primero las damas. Si bien en algún momento las mujeres desean un acercamiento fuerte, salvaje y hasta rudo, es importante que todo sea a su debido tiempo. Quizás al principio lo mejor son las caricias suaves, los besos tiernos, las palabras dulces, para luego ir evolucionando hacia niveles de mayor intensidad. Por eso un acercamiento sexual brusco, apresurado y poco delicado produce rechazo en la mayor parte de ellas. Hay que prestar atención, ya que sus tiempos son diferentes. Amigos, si aprendemos a pensar un poco con la psicología femenina, nos convertiremos en los mejores amantes, no lo duden. Vamos con los caballeros. Los hombres suelen indicar que se sienten poco estimulados por mujeres demasiado pasivas, que no demuestran interés en el sexo ni proponen actividad ni juego alguno. También es notable y generalizado que los hombres se “desconecten” cuando la mujer pone demasiados obstáculos, y cada cosa que él quiere proponer le molesta: determinadas posturas sexuales, caricias íntimas, el sexo oral, los besos profundos. Por otro lado, sabemos que el erotismo masculino es básicamente visual. Por eso es que en este recorrido por las conductas matapasiones debemos colocar en la lista el hecho de “taparse” en exceso, o no aprovechar las posibilidades que una mujer tiene para mostrar con sensualidad aquellas partes de su cuerpo que a él le excita mirar. Chicas, no se preocupen, yo les aseguro que nosotros miramos solamente lo que nos excita, y a aquello a lo que ustedes llaman “defectos” ni siquiera le prestamos atención.

En otra línea tenemos a todas las interferencias en la intimidad que no solo impiden que estemos cerca y conectados, sino que a veces nos ponen de mal humor: los hijos –que deben tener su espacio y no invadir el de la pareja-, las mascotas, la familia política, y por supuesto la tecnología. Es increíble como la televisión, el computador y el teléfono quitan espacio del día y de la noche sin que caigamos en cuenta de eso. No podemos negar que el teclado de los smartphones nos da una mayor destreza digital, pero ¿de qué nos sirve si nunca soltamos el bendito teléfono?

Finalmente, y aunque parezca obvio, un trato indiferente o evidentemente agresivo con la pareja es una herida de muerte a la pasión. El buen trato es fundamental para sentirnos cómodos y con ganas de intimar emocional y eróticamente.

Si tu idea es evitar que los matapasiones inunden la escena sexual hasta ahogar a Eros, es necesario que des tres pasos básicos: reconocer cuáles son aquellos que nos desconectan del placer, conversarlo de manera positiva pero clara con tu pareja, y por supuesto ponerte en acción y modificar lo necesario en el guión sexual. La comunicación sin las acciones concretas no tiene sentido.

Aprovecho para contarte que este sábado 27 de abril presento mi obra “El erotismo infinito” en la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Será a las 7 PM en el Salón Manuel Mejía Vallejo con el tema “Pequeñas estrategias para grandes amantes”. Te dejo para que mires el video de presentación del libro. ¡Hasta la próxima!

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