Según el Centro Médico de la Universidad de Georgetown, es de vital importancia que las personas reposen por varios días luego de haber sufrido una contusión, conmoción o golpe en la cabeza. Esto resulta crítico en el restablecimiento, reparación y restauración de los circuitos neuronales luego de cualquier lesión que haya tenido el cerebro.
La ausencia de reposo luego de un golpe conlleva a daño e inflamación creciente que es evidente incluso un año después del hecho, según se concluyó en estudios con ratones.
También se pudo aprender con este estudio, que los golpes repetitivos en la cabeza -así sean muy suaves- tienen un efecto acumulativo si no hay un debido reposo donde el cerebro pueda recuperarse espontáneamente entre una lesión y la siguiente. Desafortunadamente este es el caso para muchos deportistas que practican deportes de contacto, los militares, y las personas víctimas de violencia doméstica.
Cuando una persona sufre un golpe a la cabeza y reposa por al menos tres días, las conexiones neuronales que se pierden como resultado de la lesión (entre un 10 a un 15%) se restauran espontáneamente. Cuando no hay reposo luego de la contusión, no hay restauración. Esto nos ilustra con respecto a cómo las contusiones pueden conllevar a daño cerebral sostenido.
Los golpes en la cabeza estan siendo tomados cada vez más seriamente. Lo anterior debido a que son ahora más contundentes y más frecuentes los estudios que confirman la relación que existe entre las lesiones cerebrales y la demencia, la depresión, la pérdida del control de impulsos y el suicidio.
Es importante también entender que no hay golpes en la cabeza “sin importancia”. Cuando hay un golpe en la cabeza el cerebro siempre sufre en mayor o menor grado, indistinto de si hay o no pérdida del conocimiento. El “simple” acto de golpear la cabeza con el balón, como es común en el futbol, es motivo de preocupación!