Se conoce como Paradoja del Abuelo a una de esas contradicciones que surgen cuando imaginamos lo que podría pasar si fuese posible viajar en el tiempo; es uno de los temas favoritos de la ciencia ficción y se le atribuye al escritor francés René Barjavel su autoría, al formular esta paradoja en 1943, dentro de su novela “El viajero imprudente”.
Si suponemos que una persona viaja a través del tiempo, al pasado, y localiza al padre biológico de su padre, es decir a su abuelo, y lo mata antes de que éste conozca a su abuela, entonces el padre del viajero nunca pudo ser concebido, por lo tanto tampoco el viajero, luego el viajero no existe y no puede estar viajando en el tiempo; pero al no viajar al pasado, su abuelo entonces no es asesinado, por lo que el hipotético viajero sí es concebido; entonces sí podría viajar al pasado y asesinar a su abuelo, en cuyo caso, como ya vimos, no sería concebido. Entonces ¿sí puede regresar y asesinar al abuelo?
Esta paradoja ha sido usada para argumentar que viajar en el tiempo, al pasado, debe ser imposible; sin embargo propiedades de la física cuántica permitirían evitar este efecto contradictorio, haciendo posible los viajes en el tiempo, hacia atrás, mediante un modelo de “máquina” que explícitamente elimine la Paradoja del Abuelo.
Aunque parece ciencia ficción solamente, ya en 2006 un físico de la Universidad de Connecticut llamado Ronald Mallet ideó un prototipo de máquina del tiempo. Para elaborar su máquina del tiempo teórica, Mallet propone observar la curvatura del tiempo a través de un rayo de luz circulante obtenido por medio de una disposición de espejos e instrumentos ópticos.
También un científico del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) llamado Seth Lloyd, afirma que la máquina del tiempo podría evadir la paradoja del abuelo, llevando a la máquina del tiempo un modelo que evitaría que el viajero temporal se mueva a sus anchas por el pasado, de esta forma, se aseguraría la imposibilidad de que el viajero en el tiempo encontrase y asesinase a su abuelo, entre otras cosas. Lloyd afirma que haciendo leves cambios en las condiciones iniciales de los viajes en el tiempo, las situaciones paradójicas no se producirían.
No hay evidencia de que Stephen Hawking haya afirmado que viajes a la velocidad de la luz podrían utilizarse, al menos teóricamente, para desplazarnos hacia el pasado o el futuro y aunque el tiempo sea relativo para nosotros y su medición sea variable, como se dice en broma mencionando que en efecto, una prueba de esta teoría es que “no es lo mismo pasar tiempo con una bella mujer que en una clase aburrida”, los viajes al pasado o al futuro no parecen estar aún al alcance de la física cuántica.
Lo único cierto hoy es que en estos tiempos de Navidad, nos podemos transportar hasta nuestra niñez para recordar esta bella época que se disfruta en familia.
@MantillaIgnacio
Ignacio Mantilla Prada
Matemático
Profesor
Dr. Rer. Nat.
Rector 2012 – 2018
Universidad Nacional de Colombia