Escribe VNAL:——-Apreciado Alberto,
He acabado de leer el libro sobre Interbolsa publicado por Gloria Valencia, quedan muchas reflexiones y se ratifica con el tiempo todas las afirmaciones hechas por Ud también es su libro.
Fuimos víctimas de la ambición y codicia desmedida de un pequeño grupo (Jaramillos, Ortiz, Maldonado y Corredori, en asociación de sus esbirros y lacayos) que se sintió con derecho a disponer para su propio beneficio del dinero que les habíamos confiado miles de ahorradores.
Fuimos también víctimas de la irresponsabilidad, laxitud y desidia con la cual actuaron los entes de control que, descuidando su deber constitucional de velar por el acatamiento de las normas en cuanto al buen actuar de las entidades vigiladas, permitieron con su silencio y omisión que Interbolsa y sus secuaces actuaran como actuaron generando las consecuencias que todos ya conocemos.
Aun es tiempo de que la justicia actúe y castigue y sancione a los culpables.
Cree Ud. que tendremos esperanza de que esto ocurra ?
Cordial saludo——–COMENTARIO: La verdadera justicia es indemnizar a las víctimas con el patrimonio de los responsables. Lo anunció el fiscal Montealegre el año pasado en entrevista con Yamid Amat. Hay que seguir insistiendo hasta el cansancio en esa reivindicación para las víctimas. La otra justicia, la de desinfectar el sistema financiero, esa no se ve. Antes de posesionarse en 1982 le preguntaron a Belisario Betancur qué iba a hacer ante la crisis financiera generalizada, producto de la quiebra de Financiera Furatena, del Banco Nacional y de otros. Contestó: Que tiemblen los pillos. Nombró como superintendente bancario al doctor Germán Botero de los Ríos, que hizo un trabajo de saneamiento nunca visto, el cual terminó afectando incluso al principal grupo financiero del país, el Grupo Grancolombiano, que pese a su poder se vino abajo cuando se aplicó la ley de manera firme y severa. ¿En este gobierno cree usted que han temblado los pillos del sector financiero?
