Detrás de Interbolsa

Publicado el Alberto Donadio

EL BUEN NOMBRE

Escribe FA:—————– Estimado señor Donadio
Quise escribirle porque aunque me parece bien que usted haga lo que esté haciendo para tratar de no dejar en la impunidad el caso Interbolsa, si me parece importante decirle que también debería tener un poco de cuidado con algunas de las afirmaciones que hace en el mismo.
Con gran sorpresa me encontré mi nombre en su post al que hago referencia en el asunto de este correo. No solo mi nombre, sino el dato del dinero que me adeuda Interbolsa. Ahora, usted implícitamente está diciendo que esa bonificación que me debe Interbolsa la obtuve de manera ilícita mediante un fraude. Está seguro de eso? Supongo yo que debe estarlo para escribir algo así públicamente, es decir que usted sin ningún problema está manchando mi buen nombre de una manera pública.
Así que le pregunto: a usted le consta o puede probar que esas bonificaciones que me adeuda son producto de un fraude?
Quedo atento a su respuesta.
Atentamente,

———————-
RESPUESTA: Estimado señor FA: Ulpiano resumió el derecho en esta máxima: «Honeste vivere, alterum non laedere, suum cuique tribuere». Vivir honestamente, no hacer daño a los demás y dar a cada quien lo suyo. Presento a usted excusas pues del título del texto se podría causar un daño a su buen nombre. En lugar de bonificaciones al fraude, lo correcto sería: Bonificaciones dentro del fraude, dentro del fraude generalizado y sistémico que fue Interbolsa.—————Las bonificaciones que le adeuda a usted Interbolsa son ciertamente legales y legítimas, como lo son probablemente también las de otras personas que trabajaron en la comisionista. Pero ¿Acaso las sumas que reclaman miles de clientes no son también legales y legítimas? Cuando el gobierno termina autorizando pagos a la mayoría de funcionarios de Interbolsa que reclamaron, pero deja por fuera a la mayoría de clientes, se produce, a favor de un grupo de personas, un premio al fraude, aunque individualmente cada reclamación del trabajador esté sustentada. Además se incurre en una conducta inequitativa. —————–¿Qué está haciendo el gobierno para que a los damnificados de Interbolsa les paguen lo que es legítimamente suyo? Les dice que reclamen en Curazao. ———————–La tripulación no tuvo responsabilidad en la construcción del Titanic, pero cuando en el momento del naufragio faltaron botes salvavidas, ¿Acaso la prelación debía ser para los tripulantes? Como están las cosas, en el naufragio de Interbolsa los botes salvavidas no alcanzaron para los clientes pero sí para un buen número de corredores.—————
Los corredores de Interbolsa y los clientes son víctimas y damnificados. Socorrer solamente a una categoría y no a la otra es una arbitrariedad.—————-El problema no es que se atiendan los reclamos laborales. Sino que a los inversionistas el Estado que no los protegió los condene al olvido.

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