Conspirando por un mundo mejor

Publicado el Yolima Vargas Garzón @yoligrilla

Fin de la guerra, ¿fin de la degradación ambiental?

Es obligación de la sociedad civil colombiana condenar los miopes actos de violencia de la guerrilla FARC, dentro de los cuales se destaca el derrame deliberado de diez mil barriles de petróleo el pasado 8 de junio del 2015 en el departamento de Putumayo, además del ataque al oleoducto Caño Limón Coveñas en el departamento de Norte de Santander.

Los humanos y la naturaleza no somos unidades independientes, conformamos un sistema denominado sistema socioecológico o socioecosistema (Duarte, 2006 pp 130); la consecuencia nefasta de estos atentados de las FARC es un impacto sociambiental sin precedentes en la historia del país; hoy miles de pobladores rurales están terriblemente afectados pues sus ríos, única fuente de agua han sido contaminados.

El día que las FARC decidieron realizar estos ataques ambientales, convirtieron a la población civil en su blanco de ataque, lo cuál escapa a la «lógica de la guerra» y viola el derecho internacional humanitario.

Ante este repudiable hecho, la reacción de varios analistas ambientales ha sido la de relacionar la guerra con la degradación ambiental, pero es preferible hacer un análisis más detallado, pues al afirmar que «En la guerra, el medio natural es el espacio de confrontación, que se degrada, y donde los más pobres son los más afectados«, se acepta de manera implícita que -los actos terroristas de las FARC contra la población civil colombiana y el ambiente, son «actos normales y propios de la guerra»-.

Pero además esta afirmación puede confundir a algunos que podrían interpretar que en un escenario de posacuerdo y paz, el país estaría blindado a la degradación ambiental; y esto se aleja de la realidad.

Si bien no por voluntad propia de las FARC, grupo guerrillero que ha demostrado no tener escrúpulos en la degradación ambiental (cultivos de coca, pistas clandestinas y minería ilegal entre otras), los años de conflicto y guerra en Colombia han retrasado la degradación ambiental, que en el país se «caracteriza por la destrucción de hábitats» (Bello et al., 2014. Pp 15).

Un ejemplo tangible de esto es el buen estado de conservación de determinados ecosistemas que han sido escenario del conflicto, sobre todo en comparación con otros donde el Estado ha mantenido el dominio, y que hoy se encuentran en un alto estado de degradación por cuenta de la intervención humana.

Destrucción de hábitats en Colombia a lo largo del tiempo

La anterior no puede ser entendido como una justificación para perpetuar la guerra, que es sin duda fuente de sufrimiento, pobreza y degradación. Al contrario deja en evidencia el reto del Estado colombiano para garantizar que los recursos naturales del país y la sostenibilidad sean posibles; pero esto no dependerá del fin del conflicto armado con las FARC sino de una política socioambiental adecuada.

Es importante tener presente que en un posible escenario de paz muchas regiones y ecosistemas en buen estado de conservación quedarán más expuestas y vulnerables, en especial si la insistencia de los futuros gobiernos como el actual, es seguir la senda del extractivismo, es decir basar la economía de Colombia en la explotación y exportación de recursos naturales (Gudynas, 2014).

Colombia no se puede engañar, el fin del conflicto armado no traerá consigo la tan deseada «sostenibilidad ambiental» a menos que el país cambie su rumbo económico y político, privilegiando el bienestar e inclusión de las poblaciones rurales, presas en trampas de pobreza (Parra-Peña, Ordoñez & Acosta, 2013), incluso antes de que el actual conflicto con las FARC existiera.

Bibliografía

Gudynas, E. (s.f.). Desarrollo, extractivismo y postextractivismo. Recuperado de: http://www.redge.org.pe/sites/default/files/DesarrolloExtractivismoPostExtractivismo-EGudynas.pdf

Parra-Peña, S., Ordoñez, L & Acosta, C. (junio de 2013). Pobreza, brechas y ruralidad en Colombia. Coyuntura Económica Vol XLIII (No. 1) pp. 15-36. Recuperado de: http://www.researchgate.net/profile/Camilo_Acosta4/publication/259220832_Pobreza_Brechas_y_Ruralidad_en_Colombia/links/0046352a7e8c6e827f000000.pdf

Márquez, G. (2001). De la abundancia a la escasez: La transformación de ecosistemas en Colombia (Tesis doctoral). Universidad de los Andes en Mérida, Venezuela.

Bello, J.C., Báez, M., Gómez, M.F., Orrego, O. y Nägele, L. (Ed). (2014). Biodiversidad 2014: Estado y tendencias de la biodiversidad continental de Colombia. Instituto Alexander von Humboldt. Bogotá D.C., Colombia.

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