Conspirando por un mundo mejor

Publicado el Yolima Vargas Garzón @yoligrilla

La elección ambiental del próximo presidente en Colombia

Piedemonte llanero. Archivo propio. @yoligrilla

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Yolima Vargas Garzón @yoligrilla

He estado a favor de la necesidad de hacer uso del método científico en la vida cotidiana. Wagensberg en uno de sus ensayos para la imaginación impura recalcaba la importancia de usarlo en el ejercicio democrático, por ejemplo, para decidir el voto. Pero la realidad suele superar incluso a filósofos como él. En esta segunda vuelta electoral de Colombia hay que hacer piruetas para intentar elegir de esta manera.

En ausencia de un programa concreto del señor Hernández, así como su explícito desconocimiento del que tiene, no queda otra que analizar los hilos que lanza en Twitter, observarlo en sus videos de Tiktok y seguir cientos de entrevistas y notas periodísticas de sus apariciones, para conectar declaraciones, gestos, desplantes y hasta groserías, en un intento de análisis prospectivo de lo que sería el futuro del país en sus manos.

Pero en verdad es insuficiente y muy difícil hacer análisis sobre lo inexistente y efímero. Además, Colombia sabe que los candidatos prometen lo que no cumplen, como Duque cuando dijo que no haría Fracking para después impulsarlo sin vergüenza, o Uribe que prometió acabar el servicio militar obligatorio, y terminó condenando a miles de jóvenes a una guerra sangrienta.

Sin desdeñar de los análisis que en diferentes temas pueden dar luces para una mejor elección, es necesario entonces reconocer la importancia de la subjetividad y el instinto para reconocer en la estética y actuaciones de los candidatos signos de alarma.

Con el simbólico bofetadón arrancamuleas de Hernández a Fajardo quedó claro que la palabra no tiene ningún valor para él, en eso este candidato se parece a los expresidentes. Si bien el sistema no es completamente vinculante, el actual programa de gobierno inscrito por los candidatos será virtualmente el plan de desarrollo del que gane, no las promesas lanzadas al aire en plataformas digitales. Por eso es muy mal signo que un candidato prometa y proponga en medios lo que no está en su programa, peor aún ante una evidente falta de palabra que sugiere con alta probabilidad, el incumplimiento de sus promesas.

Percepción y preocupaciones del futuro ambiental

Dicho esto, me urge compartir mi percepción y preocupaciones del futuro ambiental con Hernández como presidente.  Creo que se perdería un largo camino recorrido de pedagogía ambiental sobre la deforestación y la pérdida de biodiversidad, que logró incluso con éxito posicionarse como protagonista durante los primeros debates.

Con la incursión de Hernández a segunda vuelta, éste y los demás temas ambientales quedaron anulados, y aunque en su programa se haga una referencia fugaz, lo cierto es que lo invisibilizó en sus declaraciones y entrevistas. Esto me produce una gran preocupación, porque los electores de Colombia tienen que tener muy presente que las decisiones ambientales desde la presidencia afectarán de manera transversal a todas las personas del país, sobre todo las que viven en las ciudades. De nada servirá planear grandes obras de infraestructura si al final la población no tendrá agua, electricidad o aire limpio qué respirar. No es un asunto ajeno, todos los habitantes de Colombia ya sienten las consecuencias.

La Amazonía y los bosques colombianos

Hernández se vende como un empresario negociante. En entrevista con María Jimena Duzán comentó que su negocio es la compra y venta de tierras, y que incluso ha llegado a ser consejero de un hijo de Uribe en este aspecto.
En la actualidad la presión del mercado mundial sobre países tropicales como Colombia, el acaparamiento de tierras, recursos y materias primas, es demasiado grande. Para un líder que privilegie la rentabilidad y que además tenga un gran desconocimiento ambiental, los ofrecimientos de millonarios del mundo por hacerse con Áreas Naturales del país y hoy en grave peligro, será una tentación muy difícil de rechazar (Las zonas más deforestadas son Caquetá, Meta y Guaviare). Ya está sucediendo. Duque y los ganaderos negociaron la exportación masiva de carne de res a países como Rusia y Hong Kong. La consecuencia ha sido un desbordamiento del frenesí deforestador, que está generando una grave presión, desencadenado en olas de contaminación producto de las quemas, en ciudades como Bogotá y Medellín, pero que además e inevitablemente empezará a repercutir en los regímenes de lluvias de los Andes, en dónde se concentra la población de Colombia.
El próximo presidente de Colombia debería liderar una discusión internacional sobre la necesidad de controlar la deforestación, impidiendo que países como Colombia queden atrapados por las mafias que deforestan, queman y explotan la Amazonía; pero ésta no es una preocupación de Hernández, que al contrario propone el cierre de embajadas y consulados, en lugar de fortalecerlos.

Mapa Base de la pérdida de bosques en la Amazonía 2021. Hotspots de deforestación e incendios en todo el bioma amazónico. Datos: UMD/GLAD, ACA/MAAP. Conservación Amazónica

Unificación del ministerio de cultura y ambiente

Una contradicción tremenda con su propuesta ambiental de fortalecer las autoridades ambientales. También con su intención de dejarse asesorar por expertos en los temas que no conoce. William Ospina podrá tener muy buenas intenciones, pero sabe muy poco de gestión ambiental, y aunque intente justificarlo con complejas explicaciones pintorescas, la unión de estos ministerios según el candidato obedecería a su intención de reducir los costos del Estado.

Región litoral Santa Marta – Guajira

Las propuestas de desarrollo turístico del señor Hernández para esta región son espantosas y aterradoras desde el punto de vista ambiental. Noto en ellas una cercanía a las intenciones históricas de los clanes en estas regiones del país, que ya han logrado construir polémicas marinas y que siempre han deseado llenar de hoteles seis estrellas el Parque Natural Nacional Tayrona. El desarrollo de proyectos hoteleros para los ricos del mundo es una propuesta excluyente y extractivista que amenaza con empeorar las condiciones de vida de las gentes en estas regiones. La propuesta profundizaría problemas ambientales actuales. Hoy la mitad de la población marginal de Santa Marta se queda sin agua en temporada alta, como única opción para suplir los lujos y consumo de agua de los turistas que abarrotan las torres de edificios de gran altura a lo largo de la costa.
Ni qué hablar de la Guajira, dónde la situación es más dramática. Y en dónde Hernández propone construir un Mónaco Wuayúu, con una marina exclusiva para jates de multimillonarios. Hernández que debe ignorar qué es la Macuira, la amenaza con sus propuestas descabelladas, sin si quiera saber que existe.

El desconocimiento de temas claves para el país, lejos de ser un rasgo de humildad del candidato, es un gran peligro para los millones de personas que dependerán de sus decisiones. En este y otros casos lo que importa son los resultados, no las intenciones. Si un médico es malo, de nada sirve que salga a reconocerlo en público, mientras se le mueren los pacientes.

Ñapa: ¿Por qué es importante para ti la Amazonía, qué es la justicia ambiental? Te invito a que me ayudes a divulgar este video pedagógico para niños y adultos.

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