Con-versaciones

Publicado el Bat&Man

Un canal de YouTube para los jóvenes de más de 60

Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma,

pero con el interés de seguir creciendo.

Tengo los años en que los sueños,

se empiezan a acariciar con los dedos,

las ilusiones se convierten en esperanza.

Tengo los años en que el amor,

a veces es una loca llamarada,

ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada.

y otras… es un remanso de paz, como el atardecer en la playa…

¿Qué cuántos años tengo?

No necesito marcarlos con un número,

pues mis anhelos alcanzados,

mis triunfos obtenidos,

las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas…

¡Valen mucho más que eso!

-José Saramago-

Man: ¿En serio? ¿Hicieron un canal de YouTube para los mayores de 60 años?

Bat: Exacto. Se llama Sesenta 2.0  y lo inauguraron hace poco.

Man: No es por ser aguafiestas, pero dígame: ¿para qué hacer un canal destinado a personas que ni siquiera usan la tecnología?

Bat: Eso no es cierto. Las tecnologías son cada vez más masivas y los adultos mayores no escapan a esa tendencia. Incluso, si no usan tecnología, pues tener un canal que hable de ellos es una buena forma de motivarlos a que se integren más a esos nuevos lenguajes.

Man: Pues, en realidad, no le veo mucho sentido. Las personas de esa edad están más bien para sentarse a ver televisión o a tejer. No entiendo qué tienen que hacer en las redes sociales.

Bat: Hay muchas personas como usted. Piensan que después de los 60 no hay más remedio que convertirse en un mueble de la casa. Esas ideas demuestran lo importante de tener medios para que la gente conozca a la gente mayor y descubra que ellos tienen mucho por decir y mucho por hacer.

Man: ¿Ah sí?

Bat: Por supuesto que sí. Cada edad de la vida tiene sus propias plenitudes y el mundo ha cambiado mucho. La ciencia ha logrado que la esperanza de vida sea cada vez más alta y que la existencia sea más larga.

Man: ¿Y qué con eso?

Bat: Pues que hay que cambiar también la forma de ver el tema de la edad. ¿Sabe qué es lo que pasa? Que se miden las etapas de la vida con base en el esquema productivo. Se cofunde la capacidad de una persona con la edad que las empresas determinan como “productiva”. Pero, cáigase de la silla: los datos indican que el 45 % de los adultos mayores en Colombia siguen trabajando. Y dos de cada 10 son cabeza de hogar.

Man: Qué pecao…

Bat: El pecao es pobretearlos, aunque más de la mitad de estas personas estén en la línea de pobreza y el 10 % en la indigencia. Pero eso no se debe a su edad, sino a los prejuicios, la exclusión y el desamparo del Estado y de la sociedad.

Man: Digo que qué pecao porque a esa edad la gente debería estar descansando en su hogar, sin preocuparse de nada.

Bat: Pues no, Man. Tampoco. Sí es cierto que no deberían estar luchando para no morirse de hambre, pero eso no significa que tengan que encerrarse en una casa a vegetar. Todas las personas podemos dar mucho de nosotros mismos, hasta el día de la muerte.

Man: ¿Y lo que buscaron con el canal es qué? ¿Denunciar todo eso?

Bat: No. No es un canal de denuncia, sino de expresión. Se busca que las personas mayores de 60 años comuniquen sus ideas, sus sentimientos, sus experiencias… Todo eso… Y también llamar la atención de la sociedad para que dejen de verlos como gente que solo habla para quejarse de algún achaque.

Man: Pues hay muchos que solo hacen eso.

Bat: Hacen eso porque a veces no los escuchan si dicen algo más. Porque muchos de ellos no tienen espacios de encuentro con sus pares. Porque son pocos los entornos destinados exclusivamente a personas de esta edad, para su disfrute y diversión. También porque están ausentes de las redes sociales y de los medios de comunicación. ¿Pilla el fondo de la cosa?

Man: Hummm…

Bat: Hay que desoxidar esa cabeza y aprender a ver el mundo de otra manera. Ni los adultos mayores, ni nadie, cabe en esquemas generalizados. ¿Sabe por qué? Porque esos esquemas se convierten en prejuicios y las víctimas de esos prejuicios terminan creyéndoselos.

Man: Entonces…

Bat: Entonces, nada. Nuestros viejos necesitan que les prestemos más atención. Tienen mucho que aportar. Escuchémoslos y valoremos lo que hacen por la sociedad.

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