Hoy el cielo es pesado como la idea de no llegar nunca a un puerto…
La lluvia menuda está vacía… La Hora sabe a haber sido…
-Fernando Pessoa-
Bat: Hay temas en donde los únicos que vamos a salir afectados somos los ciudadanos. Los políticos no. Los negociantes no. Los ciudadanos, en cambio, podemos perder mucho. Por eso hay que ponerle el ojo encima a estos siete temas.
Man: En todo hay que hacer seguimiento, sí. Pero no criticar por criticar, ¿eh?
Bat: De acuerdo.
Man: ¿Y cuáles son esos siete temas que, según usted, revisten riesgos para la ciudadanía?
Bat: No es difícil adivinarlos
Tema 1: El metro de Bogotá
FICHA TÉCNICA
El tema: el transporte público en Bogotá es ineficiente y contaminante. El metro no soluciona, pero sí contribuye a aliviar la congestión y a reducir la pestilencia.
El problema: Hay evidencias de que Peñalosa tiene intereses personales en Transmilenio y por eso su política de movilidad se orienta a fortalecer ese sistema. Todo indica que no hará el metro.
La cortina de humo: aducir que Bogotá necesita un metro elevado porque es más barato. Los estudios ya avalados y los recursos ya tramitados para el metro subterráneo, en este momento no sirven para nada. Habrá que hacer nuevos estudios, validarlos y tramitar de nuevo los recursos.
La trampa: sacar del sombrero una nueva propuesta de metro (el elevado) para así postergar indefinidamente el tema, porque todo el proceso de estudios, validación técnica, recursos, etc., tarda mucho tiempo: es una megaobra. Peñalosa ha creado la empresa “Metro” solo para despistar y para, eventualmente, defenderse de un proceso de revocatoria por incumplimiento de una promesa de campaña. En la práctica, es una empresa que gira alrededor de una idea cuyo principal producto es una maqueta y un render.
El marrano: los ciudadanos. Nos tocó pagar los estudios del metro subterráneo. Nos va a tocar pagar los estudios del metro elevado. Y, mientras tanto, lo único que haremos será seguirle llenando los bolsillos a Transmilenio. Ojo bogotanos.
Adenda: Ahí tienen su hp metro pintado.
Tema 2: La venta de ETB
FICHA TÉCNICA
El tema: Peñalosa venderá la ETB
El problema: las tarifas de telefonía y datos quedarán en manos de empresas privadas, como ocurrió con la energía. No se harán grandes inversiones en infraestructura para llevar esos servicios a las comunidades con menor capacidad de pago. Las arcas del distrito se verán afectadas a mediano y largo plazo.
La cortina de humo: Peñalosa aduce que se necesita dinero para construir cositas varias (30 colegios, 4 hospitales, más vías, un centro de comando y control). Además afirma que la empresa no es rentable. La vendería por algo así como 2.1 billones de pesos.
La trampa: La venta de una empresa como la ETB les llena el bolsillo a muchos. No están vendiendo una empresa decadente. La Asociación Colombiana de Ingenieros (Aciem) ha dicho que la ETB tiene un enorme potencial de rentabilidad: 8 millones de usuarios potenciales, con un crecimiento del 2.5% anual (léase: la gallina de los huevos de oro). El primo del alcalde Peñalosa forma parte de la Junta Directiva de la ETB y, por tanto, tendrá control sobre el negocio. Adicionalmente, hay recursos que Peñalosa no está considerando para financiar nuevas obras: la deuda de 134 mil millones de pesos que Carlos Slim tiene con la ETB.
El marrano: los ciudadanos. Una empresa pública compitiendo con las privadas tiene la posibilidad de regular tarifas: los privados no pueden cobrar lo que quieran porque la pauta de precio la pone la empresa pública. ¿Recuerda que las tarifas de aseo bajaron, cuando entró a operar la empresa pública “Aguas de Bogotá”? Nos estaban cobrando de más. Así pasará con la telefonía y los datos. Y hacia el futuro, no tendremos una gallina de huevos de oro generando dinero para los ciudadanos, sino para el puñado de vivos que hoy claman por privatizar. Ojo bogotanos.
Adenda: El vivo vive del bobo. Y el bobo de su trabajo.
Tema 3: Seguridad democrática versión Bogotá
FICHA TÉCNICA
El tema: El distrito ha creado la Secretaría de Seguridad para atender de una forma más eficiente los problemas de inseguridad en la ciudad.
El problema: El acuerdo del Concejo mediante el cual se crea la Secretaría incluye dentro de las funciones de la misma, en el artículo 5, un numeral que dice: “Liderar, orientar y coordinar, la implementación de una Policía Cívica en la ciudad de Bogotá.” Como no estamos en Dinamarca, sino en Cundinamarca, y con varios grupos paramilitares todavía activos, la norma poner a gravitar el fantasma de las Convivir sobre Bogotá. Así comenzaron: como grupos de civiles que contribuían en la preservación de la seguridad.
La cortina de humo: Es necesario que la ciudadanía contribuya con las autoridades en su propósito de perseguir el delito y reducir los niveles de inseguridad en Bogotá, que son percibidos como muy altos. Peñalosa aduce que los policías cívicos no estarán armados.
La trampa: La experiencia de Colombia en materia de concederles funciones de seguridad a los civiles, ha sido nefasta. En prácticamente todos los casos esto ha degenerado en debilitamiento del Estado y fortalecimiento de grupos que actúan al margen de la ley. Los ciudadanos deben contribuir fortaleciendo a las autoridades, vigilando para que cumplan con su labor, no asumiendo sus funciones.
El marrano: los ciudadanos. Lo típico es que estos policías cívicos comiencen a acumular poder y a extralimitarse en sus funciones. Es lo que tradicionalmente ha ocurrido en Colombia. Además, hay un articulito en donde se indica que una de las funciones de la policía cívica es suministrar información a la Policía Nacional sobre “Actividades que tengan relación con huelgas, paros, manifestaciones y/o desórdenes y en general toda situación que altere el orden público, la tranquilidad o la convivencia ciudadana.” (Decreto 355 de 1994, Art. 3, numeral 1). Ahí pueden calar desde los vecinos que le incomoden a los policías cívicos, hasta los líderes sociales que incomoden al establecimiento. Las “policías cívicas” han sido propias de dictaduras y gobiernos no democráticos. Una pésima idea, al decir de los más connotados expertos, como Hugo Acero. Ojo bogotanos.
Adenda: Si rasuran al vecino, pon tu barba a remojar.
Espere la parte II.