ciudad MADE IN CHINA

Publicado el Juan Sebastian Herrera

Amor por Bogotá

Ayer al despertarme me encontré con un artículo de Camilo Ayerbe que titula «Más Medellines y menos Bogotás». Yo, como seguramente muchos de los que lo vieron, supuse inicialmente que se trataba otra vez de un artículo oda a los paisas y Medellín, que aunque si bien lo es, no trata asuntos leves o vanidosos.
Por el contrario, hace una radiografía tan ciertamente lamentable que deja sin argumentos al posible regionalista que aún no haya entendido el sentido del texto.

No hay que meterle mucha filosofía a esta entrada, el autor de dicho artículo tiene toda la razón. Bogotá ha sido víctima recientemente de malas administraciones, políticos ambiciosos, y sobre todo, la ciudadanía bogotana es sumamente egoísta e individualista, la ciudad parece ser prestada.

– Un kilo de Centralismo
– Una pizca de falta de criterio y amor por lo público
– Una rebanada de creencia en Bogotá como trampolín presidencial
– Dos gotas de falta de amor por Bogotá
– Megalomanía, ego político y carencia de visión al gusto
– Desidia como decoración

En la cocina urbana, Bogotá ha sido ultimamente una mala receta. No es posible que haya tanta distancia entre lo que el Alcalde cree y lo que la gente siente. A quién creerle, ¡a los ciudadanos! que así no sean los más cariñosos con su ciudad, son los que la sufren día tras día. ¿Qué tal si cambiamos los indicadores y porcentajes por algún medidor de satisfacción?

¡Que alguien le cuente a los políticos que la ciudad lo tiene todo! es la capital de este país, uno de los centros de negocios más dinámicos de América Latina, la ciudad más cultural de Colombia, la ciudad más diversa, fue ejemplo mundial en cultura ciudadana, realidades del ayer y hoy que sin visión fácilmente terminan de difuminarse.

Foto original por Sandra Borda - Edición hecha por mi.
Foto original por Sandra Borda – Edición hecha por mi.

 

Propongo una cruzada contra el egoísmo y la comodidad, bogotanos: la responsabilidad de elegir es constitucional, en cambio la responsabilidad de hacer seguimiento, veeduría, y aportar para que la ciudad sea un mejor lugar es moral.

Si algún eslogan vale la pena, que sea AMOR POR BOGOTÁ.

Pd: La responsabilidad sobre que los políticos crean que ser Alcalde de Bogotá es un peldaño más para ser Presidente es de los medios, en ningún lugar dice que la alcaldía de Bogotá es el segundo cargo más importante del país, al menos la realidad no lo ha evidenciado. 

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