Catrecillo

Publicado el Ana Cristina Vélez

Una estrella que miran los insomnes 

Varios e interesantes descubrimientos estelares han resultado de la acción de personas que trabajan sin pago y en la oscuridad, insomnes sin otra motivación que el deseo de saber, de observar lejanas realidades. Las peculiaridades de la estrella Tabby fueron señaladas por cientos de ciudadanos aficionados a la astronomía, comandados por una mujer, Debra Fischer, y luego por una astrónoma nacida en 1971, Tabetha Boyajian. Y no es la primera vez que ocurre algo así: el bastardo de Plutón fue descubierto de manera similar. En Internet se encuentra variados sitios con información gratis y al día, que algunos centros de investigación dejan abiertos a disposición del aficionado que quiera leer, mirar o estudiar. Es lo que ocurre con montones de datos que arroja cada noche el telescopio espacial Kepler.

Tabetha Boyajian y sus amigos cibernautas, que se llaman a sí mismos Planet Hunters, notaron que la estrella KIC 8462852 se comportaba de manera bastante extraña. Es bueno aclarar que los mismos datos que estos aficionados revisan incansable y apasionadamente son analizados también por computadores que comparar patrones en la emisión de luz de las estrellas y que contienen programas especializados para estudiar y detectar toda irregularidad estelar. Las irregularidades son los datos más importantes, pues muestran que algo está sucediendo o sucedió hace miles de millones de años en  el oscuro Universo, pero que apenas presenciamos hoy. En septiembre del 2015, los Planet Hunters llegaron a la conclusión de que los computadores habían pasado por alto inusuales y extraños datos emitidos por la estrella KIC 8462852.

Tabby se encuentra a 1500 años luz de la tierra, en la constelación del Cisne. No se puede ver a simple vista, pero sí con un telescopio relativamente pequeño, de 130 mm de diámetro. La cantidad de luz que emite esta estrella fluctúa, no es constante y sus patrones no son regulares, no son periódicos; a veces su luminosidad baja bastante. En los últimos cien años su brillo ha disminuido un 19%, y eso es anormal en este tipo de estrellas. A partir de estas fluctuaciones se podría llegar a la conclusión de que hay planetas cercanos que orbitan la estrella; conclusión que en este caso particular no funciona, pues hasta ahora ninguna conjetura, dadas las características de la estrella, ha podido satisfacer a las mentes científicas que se han tomado el trabajo de estudiarla.

Se han dado explicaciones sensatas, y también alocadas, al comportamiento de la estrella Tabby. Se ha pensado que a Tabby la orbita un objeto con una gran masa o muchos pequeños objetos con masa pequeña. Unos científicos dicen que esas disminuciones notables en el brillo podrían deberse a la presencia de un gran enjambre de enormes cometas orbitando juntos en torno a la estrella. Otros han considerado la posibilidad de que la estrella sea muy joven y todavía posee una gran nube de material que a veces la opaca; otros dicen que se pude deber a la colisión de planetas al frente suyo, tipo la colisión del asteroide con la Tierra que dio lugar a la Luna. Otros dicen que se puede deber a mega estructuras de civilizaciones mucho más avanzadas que las nuestras (hay mucha gente con la tendencia o el deseo de creer en extraterrestres mucho más civilizados y avanzados que nosotros). Cuando se dice megaestructuras, se habla de estructuras 100 veces más grandes que la distancia de la Tierra a la Luna (las llaman esferas de Dyson).

El tema gana importancia cada día; miles de aficionados observan el comportamiento de esta estrella, más extravagante que el de las de Hollywood. Muchas preguntas siguen sin resolver, como aclama la astrónoma Tabetha Boyajianen, en su charla en TED, ¿Qué pasaría si encontráramos otra estrella que se comporte así, o por el contrario ¿qué significa si no encontráramos ninguna otra parecida? Buen tema para la ciencia.

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