Catrecillo

Publicado el Ana Cristina Vélez

El diseño nada inteligente del cuerpo y de la mente humanos

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Que estamos mal diseñados, que más parecemos la obra chapucera de un inexperto arquitecto que la de un dios que nos hubiera hecho a su “imagen y semejanza” es lo que nos muestra con detalles el libro Imperfecciones corporales. Una visión evolutiva, escrito en conjunto por el matemático Antonio Vélez y el médico William Álvarez. Los autores se pusieron en la tarea de buscar en cada sistema del cuerpo las partes que fallan por deficiencia en el diseño.

Somos un producto de la maquinaria darwinista y como tal no hay un plan, un objetivo final determinado para llegar a ser esto que somos con sus tan específicas características. Cambios aleatorios se van seleccionando en el camino, pues también el entorno se modifica incesantemente. Este entorno, con todos sus componentes, ejerce una presión de cambio y una selección sobre estos, y características que pudieron beneficiarnos pueden ahora crearnos inconvenientes. Así que estamos, por decirlo metafóricamente, obligados a llevar el mismo “vestido” biológico durante más tiempo del necesario, y a cambiarlo despacito por otro, tanto por cuestiones de azar como por necesidad. La evolución no va a la velocidad de la cultura, y si, por ejemplo, engordamos se debe a que nos fue muy útil ser capaces de almacenar energía para aguantar la escasez de alimentos en los inviernos largos o en las épocas de sequía, aunque en el presente el exceso de peso nos conduzca a enfermedades como la diabetes, síndrome metabólico, problemas cardíacos y hormonales.

Pero son muchas las razones por las cuales hemos quedado mal hechos: nos quedan muchos vestigios de antiguas adaptaciones como los músculos auriculares, el apéndice cecal, el nervio aurícular del vago; por otro lado, nos molestan las hipertrofias y atrofias del sistema inmunitario, de las glándulas y vías lagrimales y otras; los problemas del mal diseño de las articulaciones, del equilibrio motor, del descenso laríngeo; los defectos genéticos como la propensión a la adicción y a ciertos tipos de cánceres; el mal diseño ingenieril de la próstata, de las vías biliares, de los nervios laríngeos, más las imperfecciones cognitivas, sicológicas y muchas más. En el libro se analizan un número increíble de defectos que muchos no sabíamos siquiera que teníamos.

No solo estamos mal diseñados, lo vemos cuando nos analizamos con inteligencia, así mismo lo está el mundo que nos rodea, con sus innumerables parásitos, plagas, virus patógenos y crueldad observables en el mundo natural. Solo la evolución explica las razones que subyacen a este mundo despiadado. Los adeptos a la teoría del diseño inteligente les quedará muy difícil defender su idea después de repasar la lista de casos y las explicaciones que se dan en este único y asombroso libro.

Imperfecciones corporales. Una visión Evolutiva. Escrito por Antonio Vélez y William Álvarez. Casa editorial de La Universidad CES, publicado en diciembre 2014.

 

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