Catrecillo

Publicado el Ana Cristina Vélez

Carnívoros moderados

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El debate sobre tener una alimentación responsable no termina. ¿Sería mejor que fuéramos vegetarianos? Para los animales lo sería, y para el planeta no se sabe muy bien, la discusión continúa. El gran problema de la alimentación de la humanidad en este devastado planeta es el número de personas. Una solución en verdad efectiva sería controlar el crecimiento poblacional. Ningún político lo menciona siquiera, pues sería un suicidio políticamente hablando. Cómo decir en voz alta, que lo mejor sería tener menos hijos, idealmente no más de dos, para evitar llegar a los 9.000 millones, cifra esperada para mediados del siglo 21. El planeta en sí, una vez los humanos desaparezcamos, va a renacer; es nuestra propia permanencia la que hemos puesto en riesgo.

El ganado produce el 6 % de las emisiones de metano, pero la agricultura no se queda atrás: es responsable de una gran producción de dióxido de carbono, mayor que la de todos los medios de trasporte juntos; además, los fertilizantes contaminan las aguas, las plantaciones arrasan los bosques y, con estos, la biodiversidad de flora y fauna. Las tierras cultivadas en el mundo ocupan el tamaño de Sur América.  Cada día, más bosques son arrasados para abrir espacio y sembrar otro tanto. La agricultura mundial es la mayor culpable de la extinción de la vida salvaje en el planeta; y es verdad que una buena porción de lo plantado se destina a la alimentación del ganado, los cerdos y las gallinas.

El problema es muy serio, pues la fauna marina también está en riesgo de extinción. Debemos consumir menos pescado y sobre todo hacerlo con conciencia, dejando por fuera del menú a todos aquellos que portan la categoría “alerta, en peligro de extinción”, y preferiblemente consumiendo peces de cultivo, como truchas y tilapias.

Algunas personas consideran que si disminuyéramos el consumo de carne de res quedaría mucho grano disponible para alimentar humanos;  sin embargo, dice Mark Rosegrant, investigador  del Instituto Internacional de Investigaciones sobre Políticas Alimentarias (IFPRI), en Washington, DC, que “El impacto en la seguridad alimentaria en los países en desarrollo sería mínimo” .

Producir mil calorías de carne de res necesita tres veces la cantidad de alimento (pastos, maíz, soya y heno) que se requiere para producir la misma cantidad de calorías en carne de cerdo. Mucho menos alimento necesita la producción de carne de gallina, y todavía menos la producción de huevos.  Así mismo, la cantidad de agua que exige la producción de mil calorías de carne de res es tres veces la que se necesita para obtener  mil calorías de carne de cerdo, pollo y huevos sumados. Las vacas lecheras requieren menos consumo de agua para la producción de las mismas mil calorías en leche o queso. Si acatáramos nuestra conciencia deberíamos volvernos consumidores racionales y, por tanto, pondríamos en el menú muy poca carne vacuna, algo de cerdo, preferiblemente más pollo y, sobre todo, huevos y productos lácteos; y claro, principalmente nos alimentaríamos con vegetales y granos.  No es difícil ser un omnívoro responsable.

Reducetaria, así llamadoen inglés,es un nuevo movimiento, a  nivel mundial, cuyos seguidores han decidido disminuir en gran proporción el consumo de carne. Como dice el famoso Richard Dawkins, uno de sus seguidores : “Ser vegetarianos es un noble ideal, pero muchos se sienten intimidados por la idea del todo o nada. El reducetarianismo es una buena manera de respetar el medio ambiente, con un enfoque gradual, paso a paso, que busca un ideal que con el tiempo finalmente llegará».

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