El triunfo presidencial de Donald Trump y su regreso a la Casa Blanca en enero de 2025 marcará la consolidación de la política gansteril en Norteamérica y en el ámbito internacional. No tanto por tratarse del primer presidente condenado por 34 cargos criminales[i], sino sobre todo porque sus dos consignas programáticas son la expresión más clara del faccionalismo político y el fanatismo nacionalista: “America First” y “Make America Great Again” (MAGA).

Dichas consignas condensan el gansterismo político, alimentado por el nacionalismo supremacista blanco del gringo medio y de millones de latinos acomodados, que ven en Trump la realización de todos sus sueños y frustraciones: riqueza, concupiscencia, frivolidad, machismo, racismo, xenofobia, vulgaridad, consumismo, arribismo, egolatría, narcisismo, cinismo, fuerza y violencia. Pero, sobre todo, porque admiran su éxito impune, que supera todos los límites legales y morales, de cuya violación se ufana y pregona ante el mundo.

Precisamente por todo lo anterior derrotó en forma tan contundente a Kamala Harris[1], una implacable exfiscal de California encargada de investigar, procesar y condenar delincuentes con un perfil parecido al de Trump, con el distintivo indiscutible de ser una mujer negra de ascendencia asiática. Es decir, una hija de inmigrantes con ínfulas presidenciales y valores liberales que Trump, en su astucia política y aprovechando el analfabetismo político[ii] de sus fanáticos seguidores, tildaba de socialista y estigmatizaba como la mayor amenaza para la grandeza de Norteamérica si ella ganaba la presidencia.

Con lucidez, Paul Auster, explicó el éxito de Trump y el partido republicano, diciendo que lo elegían: “Porque les hace sentirse bien sobre sí mismos, y los demócratas les hacen sentirse mal sobre sí mismos. Es una manera cruda de verlo, pero es comprensible. Por eso le votan. Igual que Hitler les hizo a algunos alemanes sentirse bien sobre ellos mismos. Es una hostilidad furiosa y resentida hacia una sociedad cambiante. América es un país de inmigrantes, de gente de todos los orígenes, colores de piel, religiones, culturas. Muchos celebramos esa diversidad, pero otros no”[iii].

Faccionalismo Facineroso.

Con semejante amalgama de “virtudes” y prejuicios insuperables propios del supremacista blanco que encarna Trump, tan cercanos y familiares a sus millones de votantes, celebró airoso y orgulloso su regreso a la Casa Blanca. En su discurso triunfalista, comenzó diciendo: “Es una victoria política que no se había visto antes. […] EEUU nos ha dado un mandato sin precedentes”. Sin duda, nunca antes había llegado a la Casa Blanca un gánster de sus dimensiones. Y con él, el faccionalismo político más peligroso, el facineroso que se sabe intocable, respaldado por los sectores plutocráticos más codiciosos, aupados por las nuevas tecnologías, que representa Elon Musk [iv], a quien ya anuncia como integrante de su gabinete.

Una coalición de la mentira en el poder con tecnología de punto y su red X, para negar la realidad y crear mundos alternativos y paralelos que cautivan a millones de incautos y analfabetas políticos, extraviados en las redes sociales. Contra ese faccionalismo y sus letales consecuencias para la República escribieron en El Federalista en 1788, Madison, Hamilton y Jay, padres de la Constitución norteamericana, que “una facción es un cierto número de ciudadanos, tanto si suman una mayoría como una minoría del total, que están unidos y actúan mediante un impulso o pasión común, o por un interés contrario a los derechos de otros ciudadanos o a los intereses permanentes y agregados de la comunidad.

Imposible encontrar una definición más precisa de lo que significa Trump como presidente y líder del partido republicano que, para completar el cuadro de catástrofes políticos previsibles, contará con el apoyo mayoritario en el Congreso para gobernar. En otras palabras, Trump dispondrá de esa facción mayoritaria que respaldará su delirio de MAGA, casi parecido a las mayorías que apoyaron a Hitler en la pesadilla criminal del Tercer Reich. En efecto, los seguidores de Trump “actúan mediante un impulso o pasión común, o por un interés contrario a los derechos de otros ciudadanos o a los intereses permanentes y agregados de la comunidad, empezando por los derechos de sus adversarios políticos internos, a quienes tilda de peligrosos enemigos socialistas que amenazan la grandeza de MAGA.  

Ni hablar de su proceder en el ámbito internacional que desde ya amenaza los intereses permanentes y agregados de la unidad nacional de Ucrania, también la existencia y seguridad del pueblo palestino, además de desconocer la crisis climática global, que afecta gravemente a todos los seres vivos y sintientes de Pachamama.

Política Internacional Gansteril.

Lo anterior no es una especulación infundada, pues ya Trump ha anunciado que terminará la guerra en Ucrania en 24 horas, lo que augura un rápido acuerdo de negociante hotelero con Putin, y un abandono a Volodímir Zelenski, para propiciar la secesión de la cuenca del Donets o Dombás[v] a favor de Rusia. Así aligera el peso de la financiación de la OTAN y de esa guerra calamitosa para el fisco norteamericano, que Biden ha sostenido.

Para completar el cuadro de gansterismo de su política internacional, que cínicamente presenta ante incautos como pacifista, ha animado a Netanyahu a “completar la tarea iniciada”. Por eso todos los autócratas del mundo, que han subordinado la política a sus jugosos negocios y los de sus socios, junto a los líderes con antecedentes criminales, o que se encuentran sub judice y son expertos en desafiar las reglas democráticas o reformarlas a su favor, se apresuraron a felicitarlo con el cinismo propio de cómplices plutócratas.

Desde Putin en Rusia, Víktor Orban en Hungría, Milei en Argentina hasta el “presidente eterno”, cuyo mensaje hay que resaltar, especialmente por su claridad y coherencia: “Colombia necesita fortalecer su histórica relación con los Estados Unidos en todos los temas, como la lucha contra el crimen, la economía y el fortalecimiento del tejido social”. A uno le quedan dudas al respecto, dado los 34 cargos criminales por los que fue condenado Trump[vi], sus desfalcos económicos por los que debe pagar 355 millones de dólares más intereses[vii] y con mayor razón por la forma como protegerá el tejido social de los inmigrantes en Norteamérica, amenazándolos con deportaciones masivas.

Sin olvidar la forma como incitó la toma del Capitolio[viii] el 6 de enero 2021para impedir el reconocimiento del triunfo legítimo de Joe Biden y su anunció de que será dictador[ix] por un día: “Excepto el primer día”, respondió Trump, “quiero cerrar la frontera y quiero perforar, perforar, perforar“.

¿De la Guerra Climática a la Nuclear?

De otra parte, al ser Trump un negacionista de la crisis climática, pues retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París[x] en 2017 – al que luego lo reincorporó Biden en 2021– es posible que reincida en su estímulo entusiasta por las energías fósiles (“quiero perforar, perforar, perforar”) y declaré así una “guerra climática” contra el planeta y la humanidad, lo que constituye sin duda una amenaza mortal contra “los intereses permanentes y agregados” de todos los seres vivo de Pachamama, como expresión de su faccionalismo ecocida y fanatismo mercadocéntrico.

Pero quizá lo más preocupante es que con su política internacional de “Pax norteamericana” en función de MAGA, si propicia la secesión de Ucrania y respalda el genocidio de Netanyahu en el medio oriente, termine animando a la China a ir por Taiwán, lo que nos conduciría al escenario apocalíptico de guerras nucleares disuasorias y exterminadoras, que consolidarían un orden internacional criminal al mando de jefes de Estado gansteriles, que se saben inmunes e impunes.

Y todavía queda por considerar los impredecibles efectos para la economía mundial de su credo proteccionista “America First” que amenaza con altos aranceles a la Unión Europea y a la China, lo que podría catalizar una recesión mundial incalculable. Por todo lo anterior, es una vergüenza que la inmensa mayoría de jefes de Estado por consideraciones pragmáticas o intereses estratégicos corran a felicitar a semejante gánster de la política, que es una amenaza no solo para la paz mundial sino incluso para la vida planetaria.


[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Kamala_Harris


[i] https://cnnespanol.cnn.com/2024/05/30/34-cargos-declararon-culpable-donald-trump-orix/

[ii]https://co.video.search.yahoo.com/search/video?fr=mcafee&p=el+analfabeto+pol%C3%ADtico&type=E210CO1490G0#id=1&vid=a5c2fc5db96f16f47da65ede632d740f&action=click

[iii] https://blogs.elespectador.com/actualidad/calicanto/trump-mitomano-depravado-y-megalomano-depredador/

[iv]https://es.wikipedia.org/wiki/Elon_Musk

[v] https://es.wikipedia.org/wiki/Domb%C3%A1s

[vi] https://cnnespanol.cnn.com/2024/07/15/casos-penales-donald-trump-resumidos-trax/

[vii] https://www.nytimes.com/es/2024/02/17/espanol/trump-juicio-que-paso.html

[viii] https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-55568590

[ix] https://es.euronews.com/2023/12/06/trump-dice-que-sera-dictador-solo-el-primer-dia-si-es-reelegido-presidente-de-los-ee-uu

[x] https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-54815627

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