Harto desapercibida pasó en la documentación que los medios hicieron esta semana con respecto a la visita oficial del presidente Santos a Turquía, la relación –y similitud– que existe entre estos dos países, y lo positivo de la construcción de una relación multidimensional. Y no solo con Turquía…
Colombia y Turquía pertenecen a los CIVETS: países de economías emergentes con similares tamaños de crecimiento y semejanza en el territorio, población, IDH y ambiente de negocios. Los CIVETS –un acrónimo similar a los BRIC, pero a menor escala– son Colombia, Indonesia, Vietnam, Turquía y Sudáfrica. Entre estos países no hay una cooperación efectiva, y en el caso colombiano los lazos son exiguos: hasta ahora se anunció la creación de una embajada en Turquía, por ejemplo.
En este ambiente es muy oportuna la agenda multipolar que reabrió el gobierno de Santos, reivindicando que Colombia no es un país que eternamente seguirá la doctrina diplomática respice polum –esto es, mirar a la estrella polar, a los Estados Unidos– y lo demostró con la valiente invitación a replantear la guerra contra las drogas. Esas son las cosas que dificultan clasificar a Santos en el espectro político, es más camaleónico de lo que parecía. Sin embargo, aún falta, enormemente abrir nuevos espacios, nuevos mercados: nuevos aliados para consolidar la prominencia de Colombia como referente lationamericano. Afianzar una relación política y económica con el grupo de los CIVETS, y atendiendo otros países como Rusia, Egipto, China, Brasil o Argentina es un reto impostergable. Y cabe aclarar que Colombia no es un país oficialmente (aunque sí efectivamente) entregado a las potencias occidentales, Colombia pertenece al Movimiento de Países No Alineados.
Volviendo a los inconexos CIVETS, son las promesas emergentes, todavía chicos, lo que plantea una dificultad y una oportunidad: no suenan con tanto peso ahora, pero tampoco son gigantes de barro, como se ha dicho en ocasiones de India o Brasil.
Colombia sufre un conflicto de medio siglo, Vietnam es un país en proceso de recuperación de una dictadura, Turquía tiene el segundo IDH más bajo de Europa. Pero están en proceso de crecimiento, e indiscutiblemente se construirá más como bloque multipolar que como apuestas individuales por el desarrollo. Hay mucho camino por recorrer, y un espacio amplio para tocar puertas, desde el vecino Brasil hasta la antípoda Indonesia.
A PROPÓSITO: 1) Es valiente la posición del presidente al plantearle a The Observer la posibilidad de la legalización. Quién lo diría, Santos rompiendo el tabú de esa palabra. Ojalá se levanten otras voces invitando a un debate internacional al respecto. 2) Colombia ha desdeñado a Rusia como aliado por muchos años, ¡y vaya ironías! Rusia no nos pide visa para entrar a su país, en cambio los demás «aliados»…
@VicentePerezG