No es tan fácil hasta que lo haces la primera vez y ves que no era tan difícil, así es ir al trabajo en bici. Hasta hace unos años llegar al trabajo en bici estaba lleno de prejuicios, ¿Será que no llega sudado? ¿Será que no tiene plata para el bus? ¿Será que no le da pena? y otros que dirán que diariamente rompen quienes llegan en bici al trabajo, más temprano y más felices que a quienes el trancón les dañó el día.Para mi, ir al trabajo en bici comenzó en un día sin carro, en ese entonces usaba la bici para todo excepto para ir al trabajo, ya que debía recorrer 16 kilómetros y llevaba encima todos esos prejuicios que antes les mencioné, me preocupaba llegar sudando, pincharme a mitad de camino o no tener donde dejar la bicicleta, ese día sin carro sería la oportunidad perfecta de hacer la prueba.
Ese día comprobé que no era tan difícil y aunque fui el único que lo hizo, me dio pie para empezar a hacerlo con más frecuencia, empecé a ir a trabajar en bicicleta cada veinte días, más adelante cada quince, después cada ocho y con el paso del tiempo logré hacerlo todos los días. Cuando cambié de residencia fue mucho más fácil ya que mis distancias se acortaron mucho más.
En bici llegaba más rápido, no debía preocuparme por esperar hasta 2o minutos en una estación de Transmilenio e irme ‘embutido’ en uno, además los 20 minutos que dedicaba diariamente caminando entre la estación y mi trabajo los podía acortar pedaleando, tampoco debía preocuparme por parqueaderos a diferencia de mis compañeros que llegaban en carro.
Eso que al principio todos veían como descabellado se ha convertido en una tendencia en Bogotá, hoy vemos a hombres en corbata y mujeres en vestido pasando por la ciclorruta mientras a su lado el tráfico vehicular no avanza. Si aún no lo haces ¿Por qué no lo intentas? Sigue estos consejos a continuación:
Empieza ocasionalmente: Tómate el tiempo necesario para adaptarte, si para empezar te vas cinco días de seguido, probablemente te agotarás y desistirás, empieza a ir en bici al trabajo una vez al mes, cada quince días y cada vez con más frecuencia. Puedes intentarlo también durante tus días de pico y placa si tienes vehículo; otra forma es llegar en bici el lunes, la deja y te regresas en ella el martes, haces lo mismo miércoles y jueves.
Planea tu ruta: Antes de salir a rodar, revisa la distancia de tu recorrido, consulta el mapa de ciclorrutas y analiza que obstáculos hay en la vía. En la noche ten en cuenta si la iluminación es adecuada y si es una zona transitada o por el contrario es solitaria.
Sal a tiempo: Al principio no sabrás cuánto tardarás en llegar a tu trabajo, así que es mejor que salgas temprano, así podrás aprovechar del clima más fresco en las mañanas y llegar al trabajo sin prisas, así no transpirarás exageradamente. Lleva registro de tus tiempos, usa aplicaciones como Endomondo o Strava.
Usa ropa cómoda: No es necesario que vayas a trabajar en sudadera, vístete como un día casual al trabajo, sólo asegúrate que te sientas cómodo. No te abrigues demasiado, pues con unos cuantos pedalazos ya estarás en calor. Si la distancia es mayor a cinco o siete kilómetros es buena idea llevar ropa para que te cambies.
Ir al trabajo en bici lleva grandes ventajas en la calidad de vida ¡Inténtalo! y compártenos tu experiencia.