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Tres duplas electorales para Antioquia y Medellín

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La Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín, dividida entre el santismo, el uribismo y el fajardismo; seis candidatos, tres duplas electorales fuertes, en la campaña que ya empezó y que se definirá por estrechos márgenes electorales.

Breve apreciación sobre cada uno de ellos, el debate apenas comienza y es bueno saber quiénes son y qué piensan.

Centro Democrático

Partido del expresidente Álvaro Uribe Vélez, hoy senador y principal opositor al gobierno de Juan Manuel Santos. Según los resultados de las pasadas elecciones presidenciales es el partido más fuerte en Antioquia, y sus dos candidatos –exsenadores-, vienen del partido Conservador y La U. Recuerden que cambiarse de partido es deporte local (lo que demuestra la falta de responsabilidad política de sus militantes)

Gobernación – Liliana Rendón: Concejal de Medellín por ocho años y senadora durante dos períodos (renunció durante el segundo). “Baronesa electoral” del departamento.

La señora Rendón, fiel a su férrea creencia católica, también tiene su santísima trinidad política: César Pérez García –exsenador- (condenado a 30 años por masacres paramilitares), Luis Alfredo Ramos –exgobernador- (detenido por nexos con grupos paramilitares) y Álvaro Uribe –expresidente- (del gobierno de las chuzadas, las notarías y los falsos positivos). Sus tres padrinos políticos son la cara más visible de una Antioquia terrateniente y conservadora de “tradición, familia y propiedad”.

Hasta este momento no se le ha escuchado ninguna propuesta concreta en temas claves para el departamento. ¿Qué sabe Liliana Rendón de economía, desarrollo territorial, infraestructura o administración pública? Hasta ahora sólo ha demostrado su legitimación a la violencia de género, su falta de experticia y su poco conocimiento de temas políticos (no politiqueros, en esos puede ser experta).

Alcaldía – Juan Carlos Vélez: Exsenador por el partido de La U y columnista del periódico Vivir en El Poblado de Medellín. Se autodenomina “uribista purasangre”. ¿Montará a caballo sin regar un tinto, cargará los santos en semana santa o chuzará a sus opositores?

Sus opciones son pocas, y su candidatura parece tener más intención en salir en televisión y prensa que como una opción real para Medellín. Ser candidato es la forma más rápida de tener publicidad gratis, y después buscar ubicarse en un cargo medio (¿se acuerdan de David Luna?). En la hoja de vida política, pesa bastante el rimbombante sonsonete de “excandidato a la alcaldía de… ”.

Entonces veremos a este candidato en vallas publicitarias con fotos de su patrón, con carriel y sombrero; lemas que evoquen corazones y manos firmes, pero sin argumentos ni propuestas (más allá del “castrochavismo”, los atentados de las FARC y de la nostalgia de aquellos días de Seguridad Democrática).

Por Firmas (con el apoyo de algunos sectores de Compromiso Ciudadano, la ASI y Alianza Verde)

La corriente de Sergio Fajardo, gobernador de Antioquia, y gran elector en 2011 (925.956 votos), ha elegido una dupla “bipartidista” que deja contentos a muchos y genera malestar en otros. Dos ingenieros de mismo nombre, uno independientefajardista y otro fajardouribista. (El personalismo político preocupa a la Real Academia).

Gobernación – Federico Restrepo: ingeniero civil, exgerente de EPM (Alcaldía de Alonso Salazar), y gerente de las Autopistas de la Prosperidad de Santos. Un hombre serio, dedicado y con visión estratégica sobre el departamento. Su gran desventaja es que pocos antioqueños saben quién es, y el efecto de Fajardo –carisma y figura- no es fácil de transferirlo en poco tiempo y en un departamento tan extenso como Antioquia.

Sergio Fajardo, como otros carismáticos políticos, no ha dejado una escuela de sucesores; su gobierno se ha centrado en su imagen y palabra, sus candidatos son buenos, pero desconocidos. ¿Qué pasó con personas como David Escobar, Jorge Melguizo o Mauricio Valencia?

Esta falta de candidatos ideológicos lo único que muestra es la personificación política (si, la misma de Uribe y Petro) donde sólo una persona puede figurar y sin esa persona esa “ideología” o famiempresa no existe.

Alcaldía – Federico Gutiérrez: ingeniero civil y exconcejal por dos periodos.Tal vez la persona que más se merezca ser alcalde de Medellín es él; ha trabajo siempre en la ciudad, la ha recorrido, la camina, la estudia. Se le nota las ganas y la disposición de aprender y trabajar. Tiene problemas de personalidad política –en un país polarizado, dividido e intolerante- , es cercano a Álvaro Uribe y a Sergio Fajardo. Para los uribistas es muy pragmático y para los sectores verdes y de Compromiso Ciudadano es muy dogmático. Uribe diría que es un hombre honorable y probo, y por primera vez tendría razón.

Escoger la candidatura por firmas es, en cierto modo, dejar abierta la posibilidad de apoyo de los dos sectores, pero sin comprometerse directamente con ninguno. En las elecciones pasadas sacó 120.278 votos, cifra que no es fácil de mantener sin salir en las fotos con Uribe alzando los brazos.

Ambos “Federicos” tienen una agenda propia en redes sociales y de recorridos por la ciudad y el departamento. Ambos tienen buena imagen y se siente en ellos “frescura” electoral. No la tiene fácil ninguno de los dos, sin maquinaria partidista ni mermelada, les toca conseguir voto por voto, cara a cara.

La Unidad Nacional

Gobernación – Luis Pérez: exalcalde de Medellín (2001 – 2003), y dos veces candidato al mismo cargo (2007, 2011). Nuevamente candidato, pero a la Gobernación de Antioquia. Tiene un caudal de 220.000 votos en Medellín, ¿cuántos tiene en Antioquia?; trabajó en la pasada campaña reeleccionista de Juan Manuel Santos y desde entonces había manifestado su deseo de ser el candidato de la Unidad Nacional para la Gobernación, y ha tenido bastante eco. Es cercano a Germán Vargas Lleras y al presidente Santos.

Siempre ha sido cercano a sectores del partido conservador, especialmente a Liliana Rendón (exconservadora), a quien se enfrentará. Dos maquinas electorales, dos políticos curtidos y ahora enfrentados –como en campaña presidencial- entre uribismo y santismo.

Alcaldía – Eugenio Prieto: exgobernador de Antioquia, exgerente del Idea (gobernación Aníbal Gaviria) y dos veces senador electo. Renunció a su segundo período, tres meses después de ser elegido. Para muchos electores, decisión apresurada e irrespetuosa con los ciudadanos. ¿Cuánto cuesta una campaña al Senado?, se preguntan analistas y críticos. “Estoy donde me digan mis electores”, responde él.

Su candidatura -por la Unidad Nacional- tiene una amplia opción de ser exitosa. Es un hombre joven, carismático, de buena oratoria y buena imagen. Pragmático y muy bien relacionado. En el Senado trabajó en proyectos de ley y debates con colegas del Polo y Alianza Verde. No tiene mala fama entre los uribistas y a pesar de ser muy cercano a Santos, muchos no lo sienten como santista. Le va bien en las encuestas y entre los empresarios no genera ninguna resistencia.

Si se considera que su carrera política ha estado siempre de la mano de la familia Gaviria Correa, parece lógico que sea él quien busque suceder a Aníbal Gaviria, como hace 8 años cuando pretendió continuar la labor de Gaviria en la Gobernación -perdiendo frente a Luis Alfredo Ramos-. En ese momento consiguió 587.664 votos en todo el departamento. ¿Cuántos tiene en Medellín?

Sin lugar a dudas estás serán unas de las elecciones más interesantes en los últimos años, se enfrentarán dos grandes pesos pesados de la política del país (Uribe y Santos) con un peso pesado en el departamento (Fajardo), por dos cargos importantes, relevantes, mediáticos y de billonarios presupuestos.

[La próxima columna en Bajo La Manga será para los candidatos “solteros” como Gabriel Jaime Rico, Alonso Salazar y Carlos Mario Montoya]

 

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