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País enfermo

Por: ALEXÁNDER BOLÍVAR (@alexbolivarf)

País de Mierda” fueron las palabras que el día 13 de agosto de 1999 luego del vil asesinato de Jaime Garzón, en el noticiero CM&, el periodista César Augusto Londoño pronunció al final de la emisión y que cada día que transcurre en este país de injusticias, violencia y corrupción, toman más fuerza.

El gran escritor Fernando Vallejo dijo en el 2005 que vivimos en un país asesino, traidor y oportunista el cual vive sumido en la impunidad. Esto, aunque cada día lo confirmo, lo sentí con mayor fuerza cuando supe la triste noticia que me impactó hace poco: un habitante de la calle fue quemado vivo junto con sus mascotas; una perra y dos gatos. Marco Tulio Sevillano, o “Calidoso” como lo llamaban debido a su buen trato con todas las personas con quien él tenía contacto, y sus mascotas, fueron sorprendidos en la madrugada del 2 mayo cuando un grupo de “personas” les roció gasolina y les prendió fuego con un fósforo. Fue llevado a un hospital y mientras tanto, preguntaba por sus animales quienes lamentablemente ya habían muerto carbonizados. Días después lo haría él debido a las quemaduras provocadas por este acto cobarde, que refleja todo el odio que los colombianos sentimos a diario, al igual que esa falsa y estúpida idea de creernos mejores seres humanos que otros por el simple hecho de que haya algunos quienes no tuvieron el privilegio de tener un hogar o una buena educación.

La hipótesis que se ha planteado, y tiene más fuerza hasta ahora, es que un grupo de neonazis fue el culpable del ataque. También existe la posibilidad de que haya sido un grupo de personas pertenecientes a una barra brava, quienes en este caso merecen igual repudio y rechazo que los primeros sospechosos, pues un acto de estos no tiene ni tendrá nunca justificación alguna por donde se le mire. El fiscal general de la Nación, Eduardo Montealegre, dijo que en Colombia se está viendo muy peligrosamente el surgimiento de grupos neofascistas, algo que es muy delicado pues para las personas que militan en estos grupos no existe la opinión del otro, para ellos nunca existirá el respeto por la diferencia y siempre, la primera solución será la de acallar y desaparecer esta diferencia, y como hemos visto en estos últimos años con los ataques a otros habitantes de la calle, a miembros de la comunidad LGTBI y a miembros de movimientos políticos de izquierda, como lo es la Marcha Patriótica, siempre actuarán con violencia.

Vivimos en un país enfermo, donde, por ejemplo, el atacar a otra persona con ácido se ha vuelto cosa de todos los días y algunos agresores viven sus vidas de una manera normal pues la justicia es ineficiente para castigar este tipo de delitos, sólo cuando algo se vuelve mediático se castiga, y no debería ser así, todo acto en contra de la dignidad humana debe ser castigado, como también algún día, espero se castigue penalmente el maltrato a los animales. Lo que pasó con “Calidoso” no puede quedar en la simple noticia. Espero se capture y se castigue de una manera ejemplar a quien lo hizo y nos sirva de advertencia ante algunos grupos de ultraderecha, quienes optan por la violencia como primera opción de debate.

 

PD: a propósito de injusticias, aquí la historia que les quiero dejar esta semana del libro “Los hijos de los días”, escrito por Eduardo Galeano.

Mayo 14

La deuda ajena

En el día de hoy de 1948, nació el estado de Israel.

Pocos meses después, ya había más de ochocientos mil palestinos expulsados, y más de quinientas aldeas demolidas.

Esas aldeas, donde crecían los olivos, las higueras, los almendros y los árboles frutales, yacen sepultadas bajo las autopistas, los centros comerciales y los parques de diversiones. Son muertas sin nombre. El Comité de Nombres de las nuevas autoridades ha rebautizado el mapa.

Ya poca Palestina queda. La implacable devoración del mapa invoca títulos de propiedad, generosamente otorgados por la Biblia, y se justifica por los dos mil años de persecución que el pueblo judío sufrió.

La cacería de judíos fue, siempre, una costumbre europea; pero los palestinos pagan esa deuda ajena.

 

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