Baby Máma!

Publicado el Marcela Becerra

ADIÓS AL PINK!

pinky and me

En estos días empiezo a sentir una dulce nostalgia al escuchar algunos de los comentarios que me hace mi hija de 15 años, día a día van cambiando tanto sus gustos como sus actitudes y su manera de pensar acerca de las cosas de la vida real y de la misma fantasía.

Las fantasías como tal, a esta edad se van desvaneciendo para darle paso a sueños un poco más reales, ya no sueña más con el príncipe azul, pues empezó a detestar las princesas, en especial si son de Disney, aún conserva una que otra Barbie, pero presiento que está a punto de sacarlas a una caja, su vaquita mecedora que jamás pensé que desecharía, pues la defendió un sin número de veces de ser herencia de sus primos menores, ya pasó al cuarto de reciclados, junto con objetos viejos y en desuso como el vhs, la cámara beta, en fin… al cuarto del olvido.

 No siendo esto suficiente, obviamente el televisor de Mickey Mouse ya pasó a ser un poco ridículo además de pequeño y su juego de cama con muñequero de princesa pronto irán a la fogata. Han sobrevivido con altura todos los personajes de plaza sésamo y sus parecidos, tales como Enrique, Elmo, Yellow Bird, La Rana Rene y el Monstruo como galletas, que junto con los últimos regalos de sus amigos, siguen guardando aún, una posición privilegiada en su cama y en algunos espacios de su cuarto.

Todo esto se ha ido dando paso a paso, pero un pequeño detalle me acabó de confirmar que mi bebé ya no era tan bebé, pues de repente empezó a darle alergia el color rosado, todo lo que  tenía rosado empezó a desaparecer, tanto de su ropa, como de sus uñas, y de su cuarto en general, ahora su nuevo rosado es el morado y el azul en varios tonos, adiós moñitos, bufandas, tiaras, adiós tutus, adiós Hello Kitty, (bueno este lleva yéndose hace ya rato, pero nada que se va del todo) en fin… adiós al pink para siempre, pink…fue el primer color que aprendió a decir en inglés en su jardín “bilingüe”

Pues sí, todo esto sumado a la enorme caja de cosméticos que le envío mi mamá para su paso a la adolescencia, que por cierto tiene más maquillaje, esmaltes y pendejaditas que la mía…están haciendo que poco a poco mi hija se vaya convirtiendo en una hermosa mujercita, contrario a lo que todas las mamás dicen, incluyendo la mía, si, si me ha dado nostalgia, más no tristeza, porque gracias a la vida, he podido compartir con ella muy de cerca cada etapa de su crecimiento y juntas las hemos vivido al máximo y paso por paso. Nostalgia siento, porque me encanta la niña que fue mi bebé, muy femenina, muy tierna, inteligente, extremadamente cariñosa conmigo y con todas las personas que tenía a su alrededor, creativa, alegre, graciosa y sobre todo muy muy niña!

No vayan a pensar que es que ahora es todo lo contrario, para nada, sigue siendo la misma, pero de vez en cuando sus ataques de adolescente hacen que salga su mounstro interno y se ponga un poco rebelde y perezosa, pero nada que no se pueda manejar con muuuuucha paciencia, muuucha paciencia…..repítanlo conmigo… pa…cien…cia porque para sacar adelante a un hijo adolescente y no terminar canosas y arrugadas en corto tiempo, lo que más hay que tener es….mucha paciencia!!!

Así que bueno, ahora es momento de empezar a conocer a mi nueva hija adolescente y decirle definitivamente y para siempre…Adiós al Pink!

@marcela_Becerra

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P . D .

En este momento mi hija ya tiene 17, pero hoy quise compartirles este artículo que escribí hace ya dos años, sin llegar a pensar que iba a llegar a publicarlo alguna vez…

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