Empiezo hoy con el tema del número de personas con quien has tenido una relación sexual.

Cuando empezamos a salir con alguien nos asaltan este tipo de preguntas, la curiosidad nos mata y no soportamos el hecho de que ese alguien haya tenido una vida antes que nosotras.

Hablando con mi grupo de amigas, “las telibles”, y preguntando si para ellas era indispensable saber o contar con cuántas personas han tenido intimidad, surgieron comentarios como:

“A nadie debería importarle tu pasado”

“Nosotras no decimos la verdad porque nos vamos a sentir juzgadas por la persona que menos deberíamos sentirnos así, por la que nos importa”

“Siempre que me preguntan recurro a la regla de tres para no quedar mal, porque si mi novio supiera la verdad me mata”

Y yo pregunto ¿Por qué a las mujeres nos da miedo lo que los hombres puedan opinar? ¿Por qué podemos ser abiertas con algunos hombres y contamos todo pero al que queremos no podemos decirle nada? ¿Por qué nos da angustia el pensar como reaccionaria tu pareja si supiera que son 30 o son 10?

Es cierto, a nadie debería afectarle este tipo de temas. Es más, no deberían ser nombrados. Ninguno de los dos –ni hombres ni mujeres- dirá la verdad a la persona que realmente le importa.  

Si son amigos chéveres, amigos con historia, amigos de momento claramente tendrán más libertad para contar estas cosas. Pero siempre estamos pensando en que todo lo que decimos el día de mañana podrá ser utilizado en nuestra contra. 

Sin embargo, las mujeres tenemos una obsesión por el tema. Siempre somos nosotras las que indagamos por las compañeras sexuales de nuestro actual polvo.

Pero ¿Por qué? ¿Acaso el número va afectar la relación actual que llevas con esa persona? ¿Acaso el saber con cuántas ha tirado va a limitarte para que tengas sexo con él?

Creería que no, simplemente es pura curiosidad, simplemente queremos saber la “competencia” que tenemos. Las preguntas que surgen como ¿Será que soy mejor que ella? ¿Será que le gusto más? Definitivamente pensar en eso nos mata.

Y mientras nosotras pensamos en eso, los hombres están pensando en el nivel que tienes tú en la cama. Ellos preguntan ese tipo de cosas para saber que tan buen “catre” eres, si aguantas su voltaje o simplemente le quedarás grande porque tal vez no podrá satisfacer tus deseos sexuales.

“Hay que tener presente que por cada mujer que tira, un hombre lo hace también. Por lo tanto el número debería ser indiferente”, así lo asegura el novio holandés de una “telible”.  

Hablándolo así, todo gira en torno al tema de la competencia. A parte de querer saber con cuantos ha estado mi pareja también indagamos quiénes hacen parte del prontuario sexual y ¿por qué? Simplemente para localizar al enemigo.

No sé si se han preguntado el por qué a los hombres les gusta la mujer virgen. Fácil, porque no tendrán competencia alguna, porque para ella serán el mejor.

A los hombres les encanta “chicanear”, lucirse, quedar bien delante de sus amigos. Y hablando con uno de ellos me decía “El hombre habla muchísimo, mientras la mujer siempre será una santa”

Es por esto el dicho que dice que si una mujer te dice que estuvo con tres hombres, debes multiplicar. Mientras que si un hombre dice que con diez muy seguramente ha estado solo con dos.  

Le pregunté a Juanito qué pensaría de una vieja que haya tenido relaciones con más de 20 tipos y me contestó “No me metería con una vieja que uno sabe que se la ha comido todo el mundo, primero por salud y segundo porque el nivel de “catre” debe ser bastante alto”

Este es un tema que afecta más a mujeres que a hombres. Porque ellos son los machos que se levantan mil viejas y entre más mujeres pues más machos son. Nosotras todavía sentimos que si estamos con varios seremos tildadas de vagabundas.

Lo que puedo decir es que las mujeres tenemos más presente el número de personas con las que hemos tenido intimidad y más que el número son las personas. Llevamos estadística, tenemos un ranking específico y los diferenciamos a todos. Eso sí, nos cuidamos en hacer parte del ranking de ellos.

Los examinamos por completo. Sabemos que diferencia el uno del otro, cuales son buenos polvos, cuales no tanto y cuáles son los que definitivamente no repetiríamos.

Pero también somos las que más nos dejamos atacar por esa vocecita que nos advierte sobre lo que puede pensar el hombre si se llega a enterar cuantos han pasado por tu cama.

No nos arrepentimos en privado, es más cuando lo recordamos, lo disfrutamos con la misma picardía con la que lo hicimos. Pero cuando se trata de que los demás lo sepan se vienen a la cabeza mil arrepentimientos.

Por último quisiera decir que todas las experiencias son valiosas y no tenemos por qué avergonzarnos. Enorgullécete de tu pasado. Cada una de tus experiencias, hasta los polvos, te ha dejado algo.

Nadie es quien para juzgarte por tu pasado, si lo viviste fue tu decisión. Además como dice Alejandra Azcarate “Las morrongas seguirán existiendo mientras los hombres piensen que esas son las que valen la pena”.

 

 

Avatar de A calzón Quitao

Comparte tu opinión

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 EstrellasLoading…


Todos los Blogueros

Los editores de los blogs son los únicos responsables por las opiniones, contenidos, y en general por todas las entradas de información que deposite en el mismo. Elespectador.com no se hará responsable de ninguna acción legal producto de un mal uso de los espacios ofrecidos. Si considera que el editor de un blog está poniendo un contenido que represente un abuso, contáctenos.