300 GOTAS

Publicado el Bastián Baena

Los hermafroditas cultivadores de cebolla

Animistas como son, los dogones le confieren un alma a los objetos y los deifican. Creen que nacemos hermafroditas. Para superar esta condición y asumir la identidad del sexo, circuncidan a los hombres y extirpan el clítoris y los labios menores a las mujeres. El herrero practica la ablación a las niñas que alcanzan los ocho años, evitándoles ser promiscuas y cumplir su propósito de perdurar virginales hasta la noche de bodas.

Confiscado en arenas semidesérticas, en una de las regiones donde menos llueve en el planeta, uno de los países más grandes de África mantiene latente la preocupación diaria de la escasez de agua. Aun así, el pueblo de Mali se las arregla para hacer de la agricultura el 80% de su actividad diaria. Tratando de hacer brotar cebollas de una llanura seca, cada gota de agua se aprovecha empapando hasta la punta de la raíz.

Conformado por un millón de personas, el pueblo Dogón raciona de manera ejemplar el suministro del agua, convirtiéndose en el principal exportador de cebollas continental. Los dogones producen toneladas de cebollas para ofertar en la capital, Bamako, y cruzar fronteras hacia los remotos mercados de Costa de Marfil.

Son las mujeres las que transportan el agua, riegan los cultivos y mantienen la economía. En cada aldea un jefe del agua administra los charcos que contienen restos de lluvia. Cada familia tiene derecho a llenar con agua un par de calabazas. Precarios embalses se improvisan por todo el país. Con quince millones de habitantes, la mayoría de los malíes no consigue reunir un dólar por día. Aquí quien descubre un manantial subterráneo se convierte en una adinerada celebridad.

Mientras tanto los hogones -encargados de comunicarse con los dioses- continuarán implorándole al siempre benévolo, pero imprevisible dios Nommo, para que haga el milagro de llover.

Hermaphrodites onion growers

The Dogons are an animist ethnic group that believes that objects have a soul and they deify them. They believe humans are born hermaphrodites. To overcome this condition and assume sexual identities, they circumcise men and remove the clitoris and the labia minora to women. The blacksmith of the village does the clitoridectomy to all girls who reach the age of eight years, in order to avoid promiscuity and fulfill the purpose of remaining virgin until their wedding night.

Coexisting in a semi-desert territory, in one of the driest regions on the planet, one of the largest countries in Africa remains latent concerns of water scarcity every day. In spite of this, the people of Mali manage to make agriculture 80% of their daily activity. For harvesting onions in a dry plain, they use every drop of water to soak up the tip of each root.

With nearly one million of inhabitants, the people of Dogon ration water in an exemplary manner, and have become the leading exporter of onions of the continent. The Dogons produce tons of onions to bid in the capital, Bamako, and cross borders into the remote markets of the Ivory Coast.

It is women who carry water, irrigate crops and sustain the economy. In each village, a “water leader” manages the ponds containing residues of rain. Each family is entitled to fill a couple of pumpkin containers with water. Makeshift dams are built across the country. With fifteen million inhabitants, most Malians earn less than a dollar per day. In these regions, the person who discovers a spring becomes rich and famous.

Meanwhile, the Dogon continue to implore to the benevolent, but always unpredictable Nommo God, to produce the miracle of rain.

Fuente: tempsdoci.com / inspiraction.org / revistadearte.com.ar

 

Fotografía: sobreleyendas.com, del artículo “El misterio de Sirio B”
Fotografía: sobreleyendas.com, del artículo “El misterio de Sirio B”

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