Por: Juan David Aulestia Zúñiga (estudiante de grado décimo).
En una generación en la cual predominen las ideas del ateísmo y el constante juicio a la Iglesia y sus tradiciones, tildadas de aburridoras y sin significado, aún hay jóvenes que, quizás influenciados por sus familias, y otros por el llamado divino, o por casualidad, han comprendido que esta tradición hace parte de las raíces patojas; que los jóvenes también son parte vital de nuestra majestuosa manifestación cultural; y que como jóvenes deben continuar este hermoso legado ‘semanasantero’ que solo Popayán posee.
¡Qué orgullo genera ser parte de esos jóvenes, guardianes de la tradición!