Mujer y caricaturista

Publicado el Nani

Género neutro

En los momentos más adversos de la humanidad se desdibujan los géneros, no se puede correr con zapatos de tacón, así que desaparecen, los hombres lloran, las mujeres son fuertes e incluso para evitar violaciones, ocultan sus senos y son capaces de hazañas indescriptibles… en otras palabras, se igualan las cargas.

¿Es entonces el género un producto del consumismo? ¿Es posible que lo que más nos diferencian sean las ropas, los accesorios, como su nombre lo indica; todo lo que sobra?

Cuando las manadas de humanos se volvieron sedentarias, había más tiempo para cosas superfluas, como los adornos y la diferenciación. Antes de eso, era «sálvese quién pueda», y cuesta trabajo imaginar en ese escenario a una mujer embarazada escapando de un depredador o corriendo con varios niños pequeños en brazos. Fueron muchas las dificultades por las que pasó el género humano para sobrevivir y llegar hasta el día de hoy.

En países como Irán donde está prohibido el contacto entre personas de diferentes sexos, los lazos entre hombres se estrecha demasiado, hay mucho contacto físico, los hombres son los de los adornos, los pantalones ajustados, los artistas, los besos.

Demasiado desde el punto de vista más occidental, por ejemplo en Colombia, dónde lo normal es que los hombres se porten como machotes (con saludos como «quiubo güevón») y las mujeres sean muy «femeninas» (siempre marcando atributos). Resulta un comportamiento difícil de entender, entender porque se besan entre hombres, por qué se tocan tanto, por qué dicen te amo cada dos por tres, y eso también ocurre entre mujeres.

En otros países como Alemania, o Noruega los géneros también se desdibujan pero por otras razones que no tienen nada que ver con la religión o las prohibiciones, por el contrario , tiene que ver con la libertad, la tendencia es ir lo más comod@ posible y en ese contexto el maquillaje, los tacones o la ropa ajustadas resultan ridículos.  Mujeres y hombres comparten todas las tareas, el trato es completamente igualitario y aunque ustedes no lo crean, la belleza no es el centro de la vida  de la mayoría. La mirada gira en torno a lo que es saludable o enriquecedor desde diferentes puntos de vista no sólo el monetario. Hay consumismo, por supuesto; porque hay dinero, pero se destina a otros menesteres como comprar una bicicleta de última generación; seas hombre o mujer, a tener tu propio huerto y comer alimentos libres de pesticidas; además de tiempo, para esto también se necesita dinero.

Y eso me lleva a responder mi propia pregunta: Entonces las diferencias entre géneros no son un derivado del consumismo y de un estado de bienestar, dependen más bien de una mentalidad, es posible que los habitantes de ciertas regiones de la tierra ya hayan pasado por el mismo estado de «evolución» mental en el que se encuentran actualmente otras regiones.

Los seres humanos que habitamos  el planeta tierra nos encontramos en diferentes estados de evolución mental, pero ni siquiera esta dictado por zonas, en una misma región, en un mismo barrio o incluso en una misma casa, puede haber seres humanos con diferentes estructuras de pensamiento con respecto al género, desde luego el medio influye y mucho, no hay más que ver qué pasa con una adolescente cuando es trasladada de una zona a otra marcada por mentalidades ya sean religiosas o culturales.  Cuando se reencuentra con sus amigas que han permanecido en el mismo lugar, el cambio de mentalidad ha sido brutal, a veces se nota exteriormente y otras veces no, pero el o la adolescente lo nota en su interior, sus conceptos han cambiado y muchas de las creencias que le rodeaban ya no tienen sentido.

Lo ideal para una convivencia igualitaria, sería considerar a todos los seres humanos como géneros neutros, poder bucear en las profundidades de ese ser sin tener en cuenta como se ve, saber realmente quién es sin la zancadilla de los estereotipos y el teatro de lo que se debe ser o parecer. Cada uno tendrá sus preferencias de género biológico, pero eso no debería ser un obstáculo para amar a otra persona, sea del género que sea, de hecho, actualmente no lo es para muchos, aunque en algunos países es un delito que te puede llevar incluso a una pena de muerte.

La diferencia entre géneros es en realidad una idea que alimentamos durante toda la vida, con más énfasis en unas culturas que en otras. Es un invento del ser humano, una veces para sobrevivir, otras para gobernar, otras por puro placer y en muchos momentos históricos por simple negocio.magola 775

 

 

 

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