Tolima-Tolimán

Publicado el FabiolaH

“A mí la policía me agarró con más droga que la que reportó”

Foto EFE
Foto EFE

El 25 de septiembre de 2006, el colombiano Jorge Batres estaba en la cárcel de Pavón, una de las prisiones más grandes de Guatemala. Cumplía una condena por narcotráfico y para ese momento había obtenido una redención de pena por buen comportamiento, saldría de ahí en 6 semanas.

Unos meses atrás, el colombiano le había dado una entrevista a la periodista Claudia Méndez Arriaza donde le dijo que cuando la policía lo arrestó, él llevaba mucha más droga de la que reportaron y que el departamento antidroga se había robado el resto.

Durante el gobierno de Oscar Berger en Guatemala (2004 – 2008) el jefe de la policía era Erwin Sperisen, un tipo grande, con apariencia de vikingo y complejo de Rambo y también una de las cabezas del operativo que se realizó ese día de septiembre.

El Ministerio del Interior y la Policía Nacional Civil, con el apoyo del Ejército de Guatemala buscaban “retomar el control” de la cárcel Pavón porque un grupo de convictos estaba manejando esa prisión a su antojo. La «Toma de Pavón» como después se le llamó al operativo, incluyó personas con caras cubiertas, un ejército completo de policías acompañados de soldados marchando y hasta tanquetas que ingresaron a la cárcel durante la madrugada.

Al finalizar todo unas horas después, el ministro, el jefe de la policía y el director de presidios dieron una conferencia de prensa donde aseguraban que el operativo había sido un éxito. El único “detalle” fue que un pequeño grupo de “reos líderes” se había resistido y los recibieron con balas y las autoridades tuvieron que responder. Los 7 reos de ese grupo habían muerto, entre ellos Jorge Batres.

“A muchos les resultaba difícil creer que los 7 reos hubieran decidido enfrentar a un enemigo tan imponente: Cuatro tanquetas, tres helicópteros y la fuerza de tierra constituida por 1,826 policías, 1,200 soldados y 60 guardias. Eran 3,086 hombres en total” cita una investigación que la periodista Méndez Arriaza publicó unas semanas después en el diario El Periódico. Una publicación que además narraba la forma tan sencilla con que fueron sometidos y reubicados todos los reos y también la forma en que separaron a este pequeño grupo de 7 que luego aparecieron muertos o mejor dicho, ejecutados.

Luego de esa publicación, la Procuraduría de Derechos Humanos y otras organizaciones empezaron a dudar de la versión de las autoridades y se empezó a hablar de que ahí se habían cometido ejecuciones extrajudiciales, incluso empezó a crecer el rumor de que algunos de los altos mandos deseaban tener el control de distribución de drogas que se dirigía desde el penal. El tema empezó a tomar tanta fuerza que Erwin Sperisen huyó de Guatemala y por tener también nacionalidad suiza, se refugió en ese país y eligió que fueran los tribunales suizos quienes llevaran su caso.

Batres y otros reos que cumplían condena por narcotráfico, siempre culparon al departamento de policía de Sperisen por competencia de droga. Aseguraban que la gente de la policía realizaba tumbes de droga a diferentes distribuidores. Por supuesto, era la palabra de los reos contra la de las autoridades.

Hace pocos días, luego de agotar los recursos con que contaba la defensa de Sperisen, fue condenado a cadena perpetua en Suiza por ejecuciones extrajudiciales de 10 personas, entre ellos las de los 7 reos de Pavón, Jorge Batres incluído.

Ni el colombiano, ni el resto de reos que murieron ese día en Pavón eran unos angelitos, al contrario, estaban ahí porque cumplían una condena. Sin embargo, ninguna sociedad debe justificar nunca, que sus autoridades se conviertan en asesinos.

La limpieza social crea monstruos que terminan cometiendo peores crímenes que los que argumentaban perseguir y Erwin Sperisen es la mejor muestra de ello.

Twitter @Tolima_Toliman

Erwin Sperisen
Erwin Sperisen

Comentarios