Bajolamanga.co

Publicado el Bajolamanga

Perfección en los candidatos

En la elección de un candidato existen dos elementos que han de ser evaluados: la persona y sus propuestas. Estos dos aspectos son igualmente importantes. Sería un despropósito elegir buenas personas con malas propuestas o buenas propuestas en manos de malas personas. Sin embargo, existe una paradoja en las expectativas del electorado respecto a los candidatos: los ciudadanos buscan que sean las personas quienes estén ausentes de defectos y no sus propuestas. Tal expectativa de perfección se encuentra invertida.

El ciudadano parece olvidarse que el candidato es tan humano como el elector. En tal medida, al candidato han de admitírsele defectos. No es de criticar aquel que se abstenga de votar por alguien argumentando reservas respecto a su escala de valores. Es absolutamente necesario evaluar la integridad moral de un candidato. Sin embargo, la decisión de abstenerse de votar por un candidato apelando defectos en su personalidad es objeto de crítica. Quién elige de esa forma simplemente está omitiendo los defectos de los demás candidatos; bien sea porque a su juicio no son importantes o por el mero hecho de que no todos los defectos de un ser humanos son de público conocimiento. Una decisión que se origine en estos juicios de valor no es objetiva.

La expectativa de perfección debe de radicar en las propuestas. Estas son el resultado de un riguroso análisis a cada problemática. Las propuestas han de ser formuladas por expertos en cada una de las áreas. Además, tienen el deber de buscar el beneficio colectivo de la sociedad. Las propuestas se encuentran en el marco de un proyecto  político que representa el grueso de la sociedad. En este contexto, resulta admisible que los ciudadanos tengan expectativas de perfección.

La decisión de votar por un candidato debe de tener en consideración tanto la persona como sus propuestas. Ambos aspectos son importantes en igual medida. Sin embargo, la admisión de defectos debe de concederse a la persona y no a sus propuestas. El candidato debe de ser electo no por ser carente de defectos, sino por sobresalir en sus propuestas. Abstenerse de dar un voto con base en defectos humanos es desconocer el objetivo de sufragar.

Los invitamos a seguir Bajo La Manga en Twitter: @bajo_lamanga y a visitarnos en www.bajolamanga.co

Comentarios