Solteras DeBotas

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Relaciones tóxicas

Relaciones Toxicas 1

Cuando empecé a escribir este post, quise ambientarme con el material necesario para que mis palabras fluyeran, así que saqué varios recuerdos bastante sombríos de mi caja de pandora y para hacer más extrema la situación coloqué un playlist de música para planchar, esas que tantas veces he cantado a grito herido en noches de Karaoke con las amiguis y que ahora me dispongo a criticar.

Como muchos de los mortales, crecí con esa idea errada que los grandes amores debían ser tórridos y delirantes. Todo en el ambiente fue una constante afirmación acerca del destino novelesco que tendría mi vida romántica. Por ende, sufrir por una relación era algo que consideraba normal y parte del paquete.

Y si piensan que exagero, aquí les presento algunas estrofas de estos clásicos de baladas ochenteras heredadas de mi madre y que hicieron parte de mi autodidacta educación sentimental. (Pueden tomarse un guaro mientras las tararean)

 

“No hay nada más difícil que vivir sin ti
sufriendo en la espera de verte llegar
el frío de mi cuerpo pregunta por ti 

y no sé dónde estás
si no te hubieras ido sería tan feliz”

Marisela

Traducción: La pobre puso su felicidad en manos de un tercero.

 

“Celos de tus ojos 
cuando miras a otra chica
 
tengo celos, celos
 
Celos de tus manos
 
cuando abrazas otra chica
 
tengo celos, celos
 
Cuando te encuentras con alguien
 
cuando caminas con alguien
 
cuando te siento feliz 

yo tengo celos, tengo celos”

Daniela Romo

Traducción: muy obvio, celos.

 

“Ya lo ves la vida es así
tú te vas
y yo me quedo aquí
lloverá y ya no seré tuya
seré la gata bajo la lluvia 

Y maullaré por ti “

Rocío Durcal

Traducción: baja autoestima y se cree gatúbela

 

“Con el corazón destrozado 
y el rostro mojado
 
soy tan desdichada
 
quisiera morirme
 
mentiras todo era mentira
 
palabras al viento
 
tan solo un capricho que el niño tenia

El me mintió él me dijo que me amaba”…

Amanda Miguel

Traducción: El típico papel de víctima 

Relaciones toxicas 2

Como era de esperarse, sucedió lo inevitable y me enamoré de un atarván de cabello largo, voz ronca y chaqueta Harley Davidson (luego descubrí que era una vil imitación), él decía que me amaba pero al mismo tiempo le encantaba hacerme daño y el personaje que interpretaba era el de galán confundido, (¡aunque era más confundido que galán!) Y yo cumpliendo con mi papel protagónico de damisela herida, lloré a cantaros, armé shows y en un arranque de locura cometí la brutalidad de cortar mi hermoso cabello, que era tan largo como el de Daniela Romo. Entonces cuasi calva y despechada decidí convertirme en una villana de ceja levantada y risa macabra, resolví pagarle con la misma moneda y apelé al famoso arte de la manipulación. Lo terrible de esta historia era que ninguno tenía la fuerza de voluntad o la sensatez para acabar con semejante noviazgo ponzoñoso, con la estúpida excusa que no podíamos vivir sin el otro.

Las clases magistrales de Corín Tellado y Delia Fiallo habían rendido sus frutos, me había convertido en Valeria-Topacio-Marimar y estaba viviendo un capitulo digno de musidramas. (Si no sabes quienes fueron estos personales es porque tienes menos de treinta)

Con el tiempo y después de cometer muchisisisimos errores, supe que la clave no solo es amar intensamente sino amar bien. Pues qué objeto tiene vivir emociones tan fuertes como un vendaval, si son dañinas y destruyen todo que lo que encuentran a su paso. Y la pregunta más obvia que ya he formulado en varios posts ¿Para qué estar con alguien con quien no se es feliz?

Y tampoco hay que tener la visión rosa e ilusoria que todo debe ser perfecto y celestial, porque sería una gran mentira, somos humanos y nunca estaremos exentos de las discusiones y momentos de crisis. En ciertas ocasiones el amor dolerá, pero si la pareja es madura resolverá la situación sin hacer un drama, siguiendo adelante más juntos que nunca o separados de forma civilizada.  Lo que no es sano y que muchos creen que es normal, es hacerle daño a otro o permitir que te hagan daño y aun así continuar con una cadena de sucesos interminables que solo traen dolor.

Relaciones Toxicas 3

¿Cómo identificas que estás en una relación tóxica?

Ojo, puede suceder que tu pareja sea tóxica, o tal vez seas tú, o para colmo de males sean los dos. Y bueno, a la final no importa la combinación, ya que el resultado será el mismo: infelicidad.

-La primera señal es que todo el mundo se ha dado cuenta que tu relación es una mierda, menos tú.

-Cuando sientes que en verdad necesitas de esa persona para vivir.

-Te victimizas y te quejas porque te hace sufrir, sin embargo no l@ dejas.

-Sientes placer y te jactas de haberle hecho daño, sin embargo no l@ dejas.

-Cuando el tipo o la vieja tiene el control de tu vida y debes pedirle permiso hasta para respirar.

-Te pones flac@, ojeros@, cansad@ y sin ilusiones (upps, se me chispoteó una canción del playlist)

-Dice quererte tal y como eres, no obstante, intenta cambiarte a la fuerza o hacerte sentir inferior.

-Piensas que tu amor y paciencia de mártir bastarán para que esa persona mejore su comportamiento.

-Son más los momentos de sufrimiento que la alegría de estar juntos.

-No existe la confianza y de forma repetitiva aparecen las escenas de celos.

-Hay chantaje emocional y esas ganas de hacer sentir culpable al otro por aquello que hizo o dejó de hacer.

-Son el pan de cada día, las indirectas y aquellas frases pasivo-agresivas con mensajes confusos e hirientes.

-Te besas o te abejorreas o te acuestas con otr@ por venganza.

– Le tienes pánico a la soledad y por eso prefieres una mala compañía.

Ninguno de los puntos mencionados anteriormente, son el ejemplo de lo que sería una relación saludable entre dos almas cuerdas. Y por culpa de estos conceptos erróneos que se tienen del amor, muchas personas deciden tomarse unas largas vacaciones en solitario pues el panorama en pareja visto desde este nivel tan pobre puede ser abrumador.  O antes son el incentivo para quienes gustan de las sensaciones oscuras y que además consiguen a alguien igual de enfermo para hacerse desdichados los unos a los otros.

No, el amor no es así, una verdadera relación se construye con personas libres e independientes que no se necesitan, pero que eligen compartir sus vidas para construir algo bonito. Ninguno renuncia a las cosas que le gusta, no hay víctimas ni abusadores, se dicen las verdades de frente sin perder el respeto, se perdonan y la meta común es darse felicidad. Creo que esto debería ser lo normal y no al revés.

Desde hace muchos años dejé de ver telenovelas ya que prefiero leer un buen libro y reconozco que mi placer culposo es escuchar una que otra vez, el playlist de música para planchar. No obstante, lo hago solo por divertirme y no porque tome en serio aquellas canciones de poesía desesperada, ahora soy muy consciente que lo mío es la independencia emocional.

En mi casa me inculcaron muchos valores y en la escuela me enseñaron matemáticas, historia, dibujo, geografía, arte, español y demás, sin embargo nadie me explicó cómo tener una relación de pareja sana. Lo interesante es que nunca es demasiado tarde para comenzar de nuevo y aunque no pude borrar los errores del pasado, si pude aprender de estos.

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Imágenes: Elizabeth Taylor y Paul Newman en la película: Cat on a Hot Tin Roof 

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