Sin Margenes

Publicado el Tathiana Sánchez Nieto

Redescubriendo Brasil, por un libro

@tathysan

Se terminó el 2012 y con él concluyó el año de celebración por el centenario del nacimiento del escritor Jorge Amado. No sonó mucho en Colombia pero en Brasil se vivió una fiesta completa, donde se recordaron sus historias, se hicieron concursos literarios en honor a Amado y hasta se imprimió una estampilla conmemorativa del autor

Mi camino tras este escritor brasileño empezó a inicios del 2012, gracias a Alí Humar. Hicimos un programa radial con motivo de los 40 años de Sábados Felices. Allí estuvieron varios personajes del elenco, tanto antiguos como recientes, y por supuesto su director, Alí Humar.

Terminando el programa le pedimos que recomendara a los oyentes un libro de humor. Alí no lo pensó dos veces. Aseguró que el mejor libro era ‘Uniforme, frac y camisón de dormir’ de Jorge Amado. La descripción que dió fue la de un libro que tiene un humor muy fino, sutil y a veces triste, donde un grupo de viejos, luchan para poner en la vacante de la Academia de las Letras a un hombre digno. Según Humar, este libro muestra una faceta completamente distinta del escritor, que en el resto de sus obras se caracteriza por hablar de lo social y de la realidad que se vive en Bahía, en Brasil.

Me pareció curioso el argumento del libro, y por eso, empecé mi búsqueda. En la feria del libro, a pesar que Brasil fue el invitado de honor, el texto no estaba. En realidad ni lo conocían quienes atendían el pabellón de Brasil. Los únicos disponibles eran Doña Flor y sus dos maridos, Gabriela, clavo y canela y Cacao, que solamente estaba en portugués.

Resignada, preferí ir a algunas librerías a buscarlo. Nada. La única pista que me dieron fue que el libro era muy fácil de conseguir en argentina y que podría escribir a una librería de ese país para que me lo enviaran. Nunca respondieron.

En esa proeza literaria redescubrí  la música maravillosa del Brasil, que dejé de escuchar hace tanto. Sonidos llenos de diversidad, desde los maestros que transmiten romanticismo y sensualidad de la MPB con Gilberto Gil, María Bethania, Caetano Veloso, Marisa Monte y también la música nueva que conserva las raíces, en intérpretes como Paulinho Moska, Bebel Gilberto, María Gadú, Céu y otros más.

También, buscando ese libro, me di cuenta que iba a necesitar aprender portugués, pues posiblemente fuera la única forma de llegar a esa historia de Jorge Amado. Empecé a aprender el idioma, así el acento fuera una de las barreras más difíciles de afrontar. De hecho el portugués era uno de mis verdugos en mi carrera como locutora. Cada vez que lo intentaba, terminaba hablando una suerte de portuñol con musicalidad argentino-italiana.

Por eso este 2013 seguiré buscando “Uniforme, frac y camisón de dormir”, porque más allá de leerlo debo agradecerle. Si, darle gracias a Jorge Amado porque por ese libro y su imposibilidad de encontrarlo en Colombia, me volví a acercar a la cultura brasileña, algo que no hubiera podido despertar ni el mundial de fútbol, ni los juegos olímpicos. Sólo la cultura, y qué mejor que fue una historia, un libro.

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