Al Tour le falta pimienta. La de hoy fue una etapa sin mucho sabor. El drama lo pusieron dos fuertes caídas en terreno de descenso. La emoción la puso el francés Alaplillipe pidiendo aplausos al llegar vencedor a la línea de meta. El ganador de la etapa fue de cuenta de la numerosa fuga del día. Y la pimienta solo se vio en el gas que usó la policía francesa para controlar una protesta de agricultores y que terminó afectando a varios ciclistas..
El grupo de favoritos volvió a rodar al ritmo único que pone el Sky. Con ellos no pasó nada. Pactaron tablas. Aunque se habían anunciado, no hubo ataques. Llegaron juntos. Thomas sumó sin problemas un día más como líder y la clasificación general no tuvo modificaciones.
Era la primera etapa de alta montaña y la ganó el dueño de la camiseta de pepas rojas, que metido en la fuga aseguró puntos para el premio como mejor escalador y de paso consiguió su segunda victoria parcial. De resto, muy poco para contar. En la fuga, Adam Yates se atrevió a atacar en solitario en el penúltimo premio de montaña pero en el descenso, a 7 kilómetros de meta, besó el piso y fue sobrepasado por Alaphillipe. Lo mismo le ocurrió a Philippe Gilbert bajando del primer premio de montaña del día, en el puerto del Aspet. La bajada en la que se mató Casartelli hace 23 años y en la que Ocaña perdió un Tour, puso un momento de horror, del que salió bien librado Gilbert. A Julian la caída lo dejó sin etapa; y a Philippe una acción similar lo dejó con vida.
Lo que no pasó hoy podría pasar mañana. Es la ilusión. El Sky no ha mostrado fisuras. Ha sido calculador, dominante, intenso y eficiente. Los demás equipos han estado ahí, asombrados, dominados, anestesiado y quietos.
La etapa 17 será de sólo 65 kilómetros. Es la fracción más esperada. La etapa estelar tiene 3 premios de montaña. La llegada es el uno fuera de categoría. Se arranca en subida. La salida es por grupos de acuerdo con la posición en la clasificación general. Novedoso, pero poco determinante. Mañana sabremos por fin si Thomas si es el líder del Sky, si Roglic y Doumolin aguantan la montaña y le apuestan todo a la contrarreloj y si el Movistar tiene una verdadera estrategia para atacar. Amanecerá y veremos. Que llegue la sazón.