Corazón de Pantaleón

Publicado el ricardobada

Infierno+Purgatorio+Limbo+Paraíso = Twitter

Las redes sociales son el SIDA virtual, no las usen nunca sin algún tipo de condón. (Este es un tuit o trino que les brindo gratis a los tuiteros que me lean hoy acá).

Pero entre las redes sociales hay una, Twitter, que a despecho de la mala fama que tiene entre los de la nariz alzada y el ceño fruncido, está generando un cierto tipo de literatura de nuevo cuño. Y pues así lo cree, así lo formula el español Vicente Luis Mora (@MoraVicenteLuis): «La tuiteratura es literatura, porque los problemas de validez y legitimación que genera son los mismos que los de la literatura tradicional».

Sin embargo, y según Andrés Hoyos, Daniel Samper Pizano dice que Twitter «es un medio de comunicación para quinceañeros», con lo cual resulta que mi buen amigo Daniel está tratando de quinceañero a su hijo Daniel Samper Ospina, un tuitero avant la lettre que ya lo hizo abuelo una vez más.

Me apoyo ahora en un tuit de @Subtitulada («Uno siempre tiene a un par de twitteros a los que considera una lectura obligada») para hablarles de mis observaciones llevadas a cabo en el mundo Twitter, desde el lejano día en que Héctor Abad Faciolince me anunció que lo habían convencido de que abriese una cuenta T y me pasó la dirección, @hectorabadf, para abrirla y que también pudiese leerlo en ese formato. Desde entonces, y dedicándole una hora diaria de rastreo a esa red, me he ido convirtiendo en una especie de Olivier Messiaen de Twitter, y los melómanos entre ustedes habrán captado enseguida la referencia culta (¡ejem!) al “Catalogue d’oiseaux” [“Catálogo de pájaros”], una obra capital en la pianística del siglo XX.

Porque sí, mi actividad ha sido tanto ornitológica como musical. Descubrir especies de pájaros trinadores, y quiénes de entre ellos trinaban mejor, y darlos a conocer urbi et interneti. Y es de ellos de quienes quiero hablarles hoy porque gracias a ellos este post se titula como se titula, mientras que si estuviese hablándoles de cualquier otra red social tendría que suprimir del título la palabra “Paraíso”.

En Twitter hay de todo, como en botica, y si bien hay bastante Purgatorio, harto Limbo y, como en el mundo dantesco, una enormidad de Infierno, no es nada desdeñable la porción de Paraíso. Lo ejemplificaré en base a siete cuentas T, tres colombianas y cuatro del resto del mundo en que dizque nos hablamos en un idioma común.

@animesa es la cuenta de una persona que se comunica con el mundo vía Twitter, se pasa el día chateando con sus amigos, sus colegas, su familia, la araña de su cuarto de baño (tenía una a la que llamaba Clotilde, que ya era como de su familia, y un buen día apareció otra a la que llama Videla porque le desapareció a Clotilde). @animesa ha creado escuela en algunas cosas, p. ej. en su despedida diaria:    «¿Hoy quién va a meter sus “plumas en el nido” primero?  Esas buenas noches de @animesa deberían ser la forma oficial de desenchufarse de Twitter. (@adeca77)». Pero la razón de que yo siga a @animesa es otra, y es cuando interrumpe su chateo y formula algún tuit de los que tiembla el misterio, como gráficamente dicen los gitanos. Y lo hace de una manera absolutamente inesperada siempre. Una colega tuitera suya, @juanalajirafa, lo precisó de este modo: «Yo la llamaría la tuitera de las pequeñas grandes cosas de la vida diaria». Y cuando las tuitea, sus trinos tienen aquello que se decía de las pelis de Ernst Lubitsch, un toque personal inconfundible. Es lo que yo llamo “the @animesa Touch”.

@andrewholes es una persona que se expone a pecho descubierto en su cuenta T  e intenta algo casi imposible en Colombia: crear una cultura del debate, generar una dinámica del debate, que los interlocutores se oigan los unos a los otros y no sólo a sí mismos. Yo admiro profundamente su paciencia y su tesón al discutir con energúmenos. En el fondo es un pedagogo irredimible.

@luisharistizbal es el boy scout del safari Twitter en español, el que busca, rastrea, desbroza, machetea, descubre insólitos claros en la jungla y flores desconocidas que crecen en la espesura. Cuando un lego de mis quilates quiere tomarle el pulso a cómo anda la reforestación del bosque Twitter, no tiene más que abrir esa cuenta y raro es el día en que no se ve recompensado con alguna feliz nueva. Los tuitólogos, mejor dicho, los tuitófilos, le debemos gratitud a espuertas.

@alfarmada se presenta como pregonero en la plaza mayor de Twitter, y con ayuda del redoble del tambor anuncia mercancías varias y sin cuento, tanto de España como de América Latina, y desde luego no deja pasar la ocasión para recomendar, cada semana, las golosinas que expone el escaparate, la vidriera o la vitrina (tienen donde elegir) de la revista virtual que dirige desde Madrid y que se cuenta entre las mejores, si es que no es, decididamente, la mejor que se hace en el idioma español: http://fronterad.com/

@Mic_y_Mouse, un argentino a medias Quino y a medias Discépolo, es un filósofo humorista que saca chispas de los temas menos imaginables: «Hasta para el más experimentado bailarín es difícil el paso del tiempo». Ese ingenio lapidario es algo que envidio con toda el alma, y la sola  manera de exorcizar semejante envidia es citarlo cuantas veces puedo, con la esperanza de que parte de su luminosidad se le quede pegada al soporte que le ofrezco en mi Twitter’s Digest.

@MerlinaAcevedo, mexicana, es poeta, dimensión que también se da en Twitter y en una medida mayor de lo que puedan creer los de la nariz alzada y el ceño fruncido. Trinos como el que sigue, porque para botón basta una muestra, avalan lo que digo:

La lluvia vuelve espejo lo que toca,
puedo tocar el cielo en una piedra.
Una mirada cae con cada gota,
pequeñas fotos quedan en la hiedra.

Y last but not least @gre_cia_m: venezolana, un genio de la expresión verbal. Habrá quienes no la lean arguyendo que es grosera, escatológica, hasta pornográfica, pero sólo quienes poseen el genio del idioma, quienes tienen agarrada por los ovarios a la madre del idioma, pueden formular en un mínimo de palabras y un máximo de mensaje unos trinos como estos:

El fin del mundo es la excusa más convincente que me han dicho para llevarme a la cama.
O la vida es demasiado corta como para ser fiel, o yo soy demasiado puta.
Me gustas. Ojalá no lo entiendas para explicártelo mientras cogemos.
Acabo de comprobar que el semen no quita la tos.
Eres como el amor de mi vida. Suponiendo que mi vida dure un polvo.
De todas las torturas, elegí extrañarte.
Soy de pocas palabras pero de muchos gemidos.
Me informan que masturbarme con pepinos no forma parte de una dieta balanceada.
Compré unas baterías y vinieron con un vibrador.

Para decirlo sin ambages, @gre_cia_m es la versión Twitter de las comadres del Aretino, y al mismo tiempo una Melibea que parla como una Celestina.

Hay escritores, como el mexicano Rogelio Guedea, profesor universitario en Nueva Zelanda, que ya empezaron a escribir relatos en trinos, consiguiendo además hacerlos interactivos con sus lectores:

@rogelioguedea    Hay bibliotecas que tienen más personal que libros.
La bibliotecaria de esta biblioteca llegó, se quitó las chancletas de horcapollo y se puso unos tacos de plataforma, como queriendo modelar.
Le sacaría una foto a los tacones altisimos de la bibliotecaria pero me está mirando con unos ojos que no sé si son de odio o de lascivia.
Creo que la bibliotecaria y yo hacemos «química», ya empieza a distraerme su mirada. No me concentro en la lectura. Qué irá a pasar.
La bibliotecaria de tacones altísimos se ha quitado el chalequito café y ha dejado al descubierto un inusitado escote. No me concentro.
Ahora la bibliotecaria se ha encajado el Ipod en medio del escote. Los consejos de Séneca se han diluido. No sé qué pueda pasar. Me mira.
Tengo intenciones de levantarme y besar a la bibliotecaria. Estoy indeciso. Qué pensaría mi mujer.
@bernardoruiz   Resiste. Luke, use the Force!  Ve y solicita la
Consolación de la filosofía, que está dos estantes más abajo.
@rogelioguedea   ¡Creo que ni las sirenas podrían salvarme de la bibliotecaria!
@bernardoruiz   Reza: «Y déjanos caer en la tentación, mas líbranos de mal. Amén».
@rogelioguedea   Justo lo que necesitaba.

Y Héctor Abad Faciolince, el 20 de este mes, en su tuit # 1001, anunció que iba a escribir una novela en 1001 tuits («Los mil trinos y un trino. Uno al día durante mil y un días»), al darse cuenta, poco antes, de lo siguiente: «Casi mil tuits, 140 mil caracteres. ¡Qué verborrea! De grano en grano, eso es casi una noveleta de 80 páginas». Con la consecuencia siguiente, anunciada por @elperseguidOr:              «El escritor @hectorabadf empezó a escribir su primera novela por tuits Los mil trinos y un trino. Terminará el jueves 16 de abril de 2015».

Me gustaría que esta amplia exposición del mundo tuitero les despierte la curiosidad por asomar la cabeza a través de algunas de sus ventanas y comprobar in situ que allí bullen, además de una  infinidad de zánganos, una auténtica Corte del Rey Arturo, Damas y Caballeros de una Tabla Redonda, laboriosos obreros y abejas reinas que producen «blanda cera y dulce miel».

Y además de los enlaces que ya van en el texto, les recomiendo expresamente estos otros dos:
Para conocer a unos tuiteros españoles con alto pedigrí,
http://www.twittboy.com/2011/02/twitter-un-microfono-abierto-para-los.html
Y pa gozá con las 7 sextuiteras más famosas de la red,
http://www.sinembargo.mx/27-04-2012/215784

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