Corazón de Pantaleón

Publicado el ricardobada

Los epigramas de Erich Fried

 Sin duda alguna que en castellano, y hasta la llegada de los tristemente célebres Veinte poemas de amor y una canción desesperada, del aún hoy sobrevalorado Neruda, sin duda alguna, repito, los poemas de amor que se transmitían de generación en generación eran los de Bécquer. No sólo por ser de amor, sino por ser poesía en estado puro:

–¿Qué es poesía? – me dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía?  ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía…eres tú.

Sólo como programa de contraste, recordemos que uno de los más afamados poemas de amor de Neruda es aquél que generaciones íntegras de mujeres de habla castellana han repetido hasta la saciedad sin darse cuenta del mensaje machista del primer verso:

Me gustas cuando callas…

¿Y en alemán? se preguntarán tal vez algunos lectores, ¿qué poemas de amor son los que se leen y se copian y se envían los enamorados?  Me he planteado yo mismo la pregunta porque una amiga jovencísima me escribe desde Hamburgo: es alemana, está enamorada de un español que no sabe alemán y le gustaría enviarle algún poema de Erich Fried que yo ya tenga traducido, si es que. Y sí que tengo algunos (más que algunos) traducidos.

Tengo muchos poemas de amor traducidos de ese gran poeta que nos abandonó hace algunos años y que en castellano sólo es conocido, si es que, por su poesía política y comprometida, de combate. Sí, tengo muchos poemas de amor de Erich Fried ya traducidos. Por ejemplo éste, titulado «Un intento»:

He intentado
intentar
mientras debo trabajar
pensar en mi trabajo
y no pensar en ti
Y me siento feliz
de que el intento
no diera resultado

¿Y qué me dicen ustedes de este poema, «Dedicatoria»?:

Escribir
para vivir
sería casi tan malo
como vivir
para escribir

pero escribir
alguna cosa
para luego
podértela mostrar

a uno casi
le podría
ayudar a vivir

Confieso sin embargo que al releer mi volumen de los poemas de amor de Erich Fried, tan ignorados en nuestro idioma, lo que he descubierto, mejor dicho: redescubierto, son algunos de sus epigramas, que no sé cómo es que se han escondido allí. Por ejemplo éste, titulado «Especialidades inglesas»:

En Inglaterra a la sodomía
se la llama bestialismo
al amor con animales
se denomina bestial

Según éso a un perro
que se ama con su ama
y en Inglaterra sucede
hay que llamarlo humanista

Asimismo especialidad inglesa el epigrama en la siguiente página de la antología: Encuesta en los servicios del British Museum”:

«Who would you like
to do it with?»
decía en la pared

«With little boys»
«With schoolgirls!»
Ambas estaban tachadas

«With Princess Margaret!»
«Me with the Queen!!!»
y en alemán «Mit Gott»

Mas una flecha encima
lo señalaba diciendo:
«You fucking saint!”

Y hay otro epigrama de Fried, y con él termino, protagonizado por un gran escritor homosexual francés, André Gide, protestante, Premio Nobel 1947 y creador de la Nouvelle Revue Française. Un epigrama que es una delicia de maldad y picardía. Y que dice lo siguiente:

Al muchacho encontrado en un cine
André Gide le confesaba
en la cama o de mañana
tras una noche de amor:

Puedes decirle a tus amigos
que has dormido con un hombre famoso
con un escritor
Me llamo François Mauriac

Innecesario explicar donde reside la maldad: pero por si acaso. François Mauriac, también Premio Nobel, en 1952, era católico y heterosexual. El epigrama se titula, programáticamente, «De la pederastia como arma».

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