Políticamente insurrecto

Publicado el

El pastor Miguel Arrázola y la “doctrina de la prosperidad”

arra

 

Por: Juan Diego Perdomo @perdomoalaba

Un principio del marketing político es “que hablen bien o mal pero que hablen”. El posicionamiento, ese lugar que un producto o marca ocupa en la mente de un consumidor cuesta millones y requiere tiempo, por eso siempre he sugerido ignorar al ‘polémico’ pastor Miguel Arrázola, dueño y señor del emporio evangélico Ríos de Vida.

Él y su avezado equipo de comunicaciones, se frotan las manos viendo cómo caemos en su red así como sus maleables feligreses, dándole ese estatus de figura pública que busca, y que sin duda ha conseguido.

Su estrategia de comunicación interna es impecable. Todo está metódicamente planeado, estructurado. Sus mensajes, prédicas, piezas gráficas, redes sociales, su modelo de iglesia, todo tiene una fuerte carga semiótica y subliminal. Toda una estrategia de persuasión y manipulación que tiene como base la Biblia, instrumento que usa con una pizca de gracia cínica para desviar el pensamiento de sus devotos hacia sus intereses. Dice el escritor israelí Amos Oz, que la solución contra el fanatismo (en cualquiera de sus formas) es leer. Sí, tan simple. Lo que plantea Oz es evitar que otros saquen conclusiones por nosotros.

La Constitución del 91 firmó un cheque en blanco a inescrupulosos distorsionadores de la Biblia, fundadores de iglesias de garaje para lucrarse a costa de la fe de incautos. Fue posible entonces la libertad de cultos, otra forma sistemática y ladina de estafa. También rompió con el odioso monopolio de la Iglesia católica, gracias a Dios. Pero el peligro radica en lo que la columnista del El Espectador, Cristina de la Torre llama “los mercaderes de las fe”, “(…) que estafan y extorsionan a su propia feligresía”.  De la Torre explica los peligros de mezclar política y religión, y pone como ejemplo a la Iglesia Ministerial de Jesucristo Internacional del movimiento MIRA: “podrá creer en un dios astuto y vengador, pero no constreñir el voto, ni forzar la entrega de donaciones, ni lavar dineros del narcotráfico, si fuera el caso”.

México dio cuenta de esa mezcla explosiva e hizo la terea: ratificó su laicidad y vía constitución prohibió a los líderes religiosos hacer proselitismo político. ¿Usted se imagina a María Luisa Piraquive o al máximo jerarca de los lefebvristas (Ordóñez) en el poder? El orden jurídico reemplazado por la autoridad inapelable de la Biblia ¡Qué miedo! La nuestra del 91 fortaleció a su vez el Estado de Derecho que busca la erradicación del despotismo, y como dijera alguna vez Carlos Gaviria Díaz: “(…) del mandato caprichoso amparado en una supuesta potestad conferida por la voluntad divina”.

Invito entonces a evaluar algunos aspectos de la estrategia  de Arrázola para entender qué pretende:

1. Miguel Arrázola es un CHARLATÁN en mayúsculas.  Pero un actor que no hay que perder de vista porque tiene elementos interesantes para una eventual aspiración política. El Centro Democrático de Álvaro Uribe y las tradicionales casas políticas locales lo saben: músculo económico, free press, posicionamiento de imagen, plataforma, infraestructura, 10 o 15 mil votos de base a todo costo y una relacionista pública de lujo (su hermana, la prestigiosa y curtida periodista María del Rosario ‘La Nena’ Arrázola).  El pastor del uribismo (Revista Semana)

PhotoGrid_1473235808354

2. Ya muestra dientes usando sus argumentos de razón privada para direccionar las posiciones políticas de sus seguidores que jamás confrontan o rebaten sus ideas sino que las aceptan sin crítica. Grave a todas luces. «Santos es el anticristo», la rocambolesca teoría de un pastor para votar por el NO (AlDía.co)

 En el pasado varias campañas a la alcaldía lo han buscado por votos: Judith Pinedo (‘La Nena’ fue su jefe de prensa al inicio del gobierno), Campo Elías Terán, Dionisio Vélez y Manolo Duque. Es amigo y aliado político  del concejal Antonio Salim Guerra.

3. Explico brevemente la exitosa fórmula de su emporio litúrgico (misma del pastor Jhonny Copete y otros): El «evangelio de la prosperidad» o «Confesión positiva», el tan repetido: «decláralo y recíbelo»,  una suerte de distorsión del evangelio, una doctrina peligrosa que invito a investigar. Su enseñanza cardinal: La voluntad de Dios es que sus hijos sean abundantemente exitosos en todas las cosas, con especial énfasis en la prosperidad económica siempre y cuando siembren en tierra fértil, entiéndase «tierra fértil» la iglesia, y la “siembra”, la ofrenda. Es así como se justifica a todo nivel y sustentado en la “palabra de Dios”, el presunto incremento patrimonial de estos líderes religiosos y su «prosperada» familia. Una especie de vocación fundacional al calvinismo.

“Yo tengo una camioneta Prado, una casa en la zona norte, cadenas de oro y ropa de marca porque Dios no me quiere harapiento sino prosperado, y eso es lo que también quiere Dios para tu vida, solo basta que lo pidas y lo creas; pero en la medida en que des a la iglesia, así te será dado”, me dijo un pastor que pidió la reserva de su nombre cuando lo increpé por su vida opulenta.

Screenshot_20160905-234724

4 y última. No se sorprenda: según el ministerio del Interior a corte de 2015 en Colombia hay 5209 iglesias registradas. Anualmente se reciben 1100 solicitudes, unas 90 por mes. Los requisitos para expedirles personería jurídica son excesivamente laxos y es muy raro que nieguen solicitudes. Nadie las revisa, audita ni controla porque “se trata de un derecho constitucional: la libertad de cultos”. Las iglesias y confesiones religiosas del país, que por ley se consideran organizaciones “sin ánimo de lucro” NO PAGAN IMPUESTOS.

El año pasado la Dian reveló que las más de 5 mil iglesias que funcionan en el país acumulan un patrimonio de $9,7 billones y 4 más por concepto de ingresos. O sea, no busquen a Arrázola y compañía en los Panama Papers, pues el PARAÍSO -¿Acaso fiscal?- está en sus iglesias ¿No es un negocio redondo?

El director de la Dian, Santiago Rojas dijo a comienzos de año que el Gobierno iba a evaluar incluir un artículo en la reforma tributaria que se nos viene, para “poner en cintura a iglesias, ONG, clubes deportivos y hasta partidos políticos para que no evadan el impuesto a la renta”. Está por verse.

ADENDA: a propósito del apoyo a la campaña por el NO del Pastor, una publicación en su Facebook de 2012. Si nos remitimos a sus hechos actuales, él es un perfecto “engañador”. #BuscaLaPazYSíguela, Miguel…

Screenshot_20160905-233701

Comentarios