El periscopio

Publicado el cmurcia

Del Fiscal General

En días pasados se conoció que un grupo de dirigentes políticos del más alto nivel y cercanos al uribismo le venían hablando al oído a Camilo Ospina para que, en un acto de grandeza con el país, declinara en su aspiración a la Fiscalía y se destrabara así en la Corte Suprema de Justicia la elección del nuevo jefe del ente acusador.

 A cambio, se dijo, se le abriría campo en las listas del Partido de la U al Congreso. Indagando más sobre el asunto, se rumora que en caso de que Ospina acepte hacerse a un lado, su posible reemplazo en la terna para la Fiscalía sería el ex senador liberal nariñense Darío Martínez Betancourt, por estos días muy cercano al uribismo en la defensa jurídica del referendo reeleccionista. Martínez goza de un gran prestigio en cuanto al manejo de temas jurídicos y, dicen, su nombre no genera rechazo en la Corte.

¿Ospina aspiraría a la Cámara?

Siguiendo con la ‘encrucijada’ de Camilo Ospina, si es que así se le puede llamar porque la verdad es que en la Casa de Nariño no están dispuestos a ceder ante los argumentos de “inviabilidad” de la Corte Suprema de Justicia, hay quienes aseguran que lo mejor para él sería una aspiración a la Cámara de Representantes por Bogotá.

Quienes le han sugerido dar ese paso argumentan dos cosas: primero, que definitivamente la Corte no lo va a escoger a él para la Fiscalía, y segundo, que es mejor buscar una curul en la Cámara por aquello de que el trabajo proselitista es más focalizado. Además, le han dicho que dentro de cuatro años, mostrando un buen trabajo, puede dar el salto al Senado. Cabe aclarar que Ospina no ha dicho “sí”, pero tampoco “no”. Que lo está pensando… lo está pensando.

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