Parsimonia

Publicado el Jarne

Neo-Tokio, Neo-Madrid

Había quedado con él a la hora de costumbre. Tardó en venir, como de costumbre. Para saber cuando iba a tardar esta vez, busqué algún sitio donde recargar el móvil para poder llamarlo. Yendo de un lado a otro de la plaza, encontré las algunas de las almas que pueblan en esta ciudad. Empiezo a pensarlo y cada vez esta ciudad se parece más Neo-Tokio, la ciudad donde se desarrolla Akira.

Encima de un cajón de los que se utilizan para guardar instrumentos, había un hombre que llamaba a evitar el adulterio. El hombre controlaba los silencios, dejaba al público en tensión con las preguntas que lanzaba y volvía a retomar el discurso cuando creía que habían pensando lo suficiente sus pecados. Cuando terminó, empezó a cantar una mujer con una guitarra. Cantaba con voz melosa y pedía el perdón por todos sus actos. Todo terminó con un súbito silencio.

Como ocurría en Akira, la gente espera a un salvador de forma insistente. Quizás sea ahora cuando me fije, pero cada vez veo que la gente busca más religiosidad para aliviar los males de la crisis económica. Y en una religiosidad cada vez más profunda, emotiva, personal e insolidaria. Se basa en una salvación próxima, muy individualista y asociada al dinero.

Madrid también se parece físicamente a ese Neotokio. Como esa ciudad que dibujaba la película, Madrid es una ciudad sucia, gris y quebrada, donde los servicios públicos son residuales y hay barrios enteros abandonados a su suerte. En algunas partes, el deterioro es cada vez más evidente. Las casas se quedan vacías, así que nadie las utiliza. Y poco a poco todo se va dañando hasta que queda inservible o la gente ocupa esas casas.

En Akira aparece que Neotokio ha organizado los Juegos Olímpicos del año 2020, algo que por cierto también va a suceder en la realidad. Las coincidencias no terminan aquí. Madrid se ha presentado varias veces a los Juegos Olímpicos en los últimos años y no lo has ganado. Existen una gran cantidad de infraestructuras a medio construir o en desuso como en ese Neotokio. Incluso un estadio olímpico -La Peineta- que está a medio construir, como ocurre en Akira, y donde se da la batalla final.

La M-30 me recuerda a esos interminables túneles donde se producen las carreras de motos entre bandas. Uno puede pasarse kilómetros y kilómetros bajo tierra sin ver la luz del sol. A veces, el agua se filtra por los túneles y la sensación de decadencia es todavía mayor. Puedes aparecer en sitios como Madrid Río, pero también terminar en sitios donde sólo hay solares y comercios vacíos.

El gobierno cada vez se parece más al que aparece en Akira. Los políticos se ven incapaces de hacer frente a la situación del país. Los casos de corrupción se suceden uno detrás de otro mientras los militares y la policía adquieren cada vez más protagonismo en la política. Los operativos de seguridad son cada vez son más grandes y la fuerza pública actúa de forma arbitraria en connivencia con el poder.

Y la oposición al gobierno, desde hace un par de años está cada vez más en la calle y menos en el Parlamento. Del movimiento político del 15-M y las diversas marchas contra el gobierno de Rajoy, ha quedado un poso de fuerte lucha social. Se han desinflado en comparación con el poder que tuvieron, pero el discurso es más radical. La gente empieza a creerse de verdad lo que grita en las manifestaciones. Todo.

http://www.youtube.com/watch?v=G-wv4pFodIQ

En Twitter: @Jarnavic

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