Parsimonia

Publicado el Jarne

Max Payne, o el mejor cine negro en un videojuego

Fue una de las primeras campanadas que dio Rockstar. Es un juego duro, innovador en su momento, no apto para los estómagos más blandos y políticamente incorrecto. Es una novela negra o una película de Bogart de estos tiempos. Si creen que los juegos son sólo acertar con los caramelitos, llevar granjas o matar por matar, jueguen a este clásico.

La historia arranca en el Nuevo York de finales de los 90. Una nueva droga asola la ciudad: valkir. Un día, varios yonkies enganchados a valkir terminan con la vida de la familia del policía Max Payne. Payne comienza a trabajar para la DEA y se infiltra en la banda para acabar con los clanes de la droga que la reparten. El asunto se tuerce y tendrá que sobrevivir en un Nueva York que se ha convertido en una jungla de asfalto y nieve para él.

La ambientación del juego es impecable. Nueva York es esa ciudad decadente con graves problemas de seguridad y bandas que hemos visto en el cine. Es una mezcla entre esa urbe mafiosa italiana del Padrino y Los Soprano -aunque sean de Nueva Yersey con los últimos años de esa oscura ciudad de los 70 y 80 que retratan Distrito Apache: El Bronx y The Warriors.

Payne ejerce de Bogart al margen de la ley y contra las bandas. No es la California de Marlowe ni el Nueva York o el Chicago de los años 20 que retrató posteriormente el cine negro, pero se parece mucho. Hay mucha sangre en la calle, el gobierno es incapaz de ordenar las cosas y el crimen ha tomado la ciudad. En todo ese caos urbano, tiene que sobrevivir un hombre que busca respuestas. Trata de encontrar justicia y desentrañar hasta dónde se extienden los tentáculos de la nueva droga, que como siempre terminan en el poder.

Con un doblaje impresionante, Payne narra sus aventuras en primera persona como en los clásicos del cine negro. Es ese estilo que luego se repite de forma alegórica en el primer montaje de Blade Runner. También  recurre a lo largo del juego la televisión para buscar un narrador objetivo que cuente los hechos. Otra novedad es que incluye una manera de contar las cosas en forma de viñetas, un pequeños detalle más que uno a uno suman para construir una obra maestra.

El juego incluye el tiempo-bala, un momento en  el que se ralentiza el tiempo, donde se puede disparar mejor y esquivar las balas. Ni que decir que es influencia directa de Matrix, que se había estrenado un par de años antes. Los controles están bien adaptados para tableta, pero en el ordenador recuerdo que también eran geniales. La cámara no nos traiciona y los gráficos están bien si tenemos en cuenta que el juego tiene más de 10 años.

Fue uno de los primeros grandes títulos que hizo Rockstar, la compañía que unos años antes había revolucionado el mundo de los videojuegos con la aparición de los primeros GTA en la Play Station por su temática adulta. Más tarde haría un clásico conocido que se llamaba GTA III  y, bueno, el resto es historia.

Con el tiempo, hicieron una triología. La verdad es que no he jugado a los dos juegos siguientes. Parece que no están nada mal. Sé también que hicieron una película en 2008, porque la tuve que sufrir en el cine. No se la recomiendo. El primer videojuego de esta saga, se lo garantizo, es de culto.

En Twitter: @Jarnavic

Comentarios