Parsimonia

Publicado el Jarne

Europa en ruinas

Europa en ruinas es el sugerente título de un libro de 1990 que se ha publicado hace poco en España por la editorial Capitán Swing, una de las mejores de los últimos años. El texto es una recopilación de crónicas de algunos periodistas y escritores que avanzaron con los Aliados durante la ofensiva final en Europa y que narra la liberación y los duros años posteriores de la guerra.

Las escenas que describe el libro se las pueden imaginar. Ciudades destruidas como Nimega en Holanda, el hambre de la guerra y del después de la contienda en el París liberado, millones de refugiados que vagan sin cesar o campos arrasados en kilómetros a la redonda por cientos de campesinos que se han comido cualquier fruto silvestre en Nápoles. Y en todos ellos, los problemas del mercado negro y las cartillas del racionamiento.

Nada que nos haya contado ya el cine en las películas de Rossellini, Vittorio de la Sica o Bergman -algunas de ellas se pueden encontrar en Youtube como El ladrón de bicicletas o Roma, ciudad abierta-. Pero eso es lo más llamativo, lo que nos interesa es la edición en sí. La persona que recopiló los distintos textos, el alemán H.M.Enzensberger, hizo este libro para llamar la atención sobre las circunstancias que se habían vivido en el Viejo Continente. Como explica en el prólogo, era un documento para recordar que esa realidad que se asociaba con el Tercer Mundo y a los telediarios había sido el pasado cercano de la prospera Europa.

Hacia no tanto tiempo, 45 años en concreto, las condiciones de vida no eran tan distintas a las que se pueden dar algunos países. Enzensberger quería dar un toque a la olvidadiza Europa sobre su pasado, que había sido tan duro como el que vivían entonces muchos otros países. Era una llamada de atención en una Europa que gozaba de unos estándares sociales elevados y que miraba poco más allá de sus fronteras.

Y hoy, veinte años después, ese pasado de posguerra se acerca de una forma alarmante. Las políticas de ajuste y el aumento de la desigualdad desde los ochenta nos llevan a escenas que creíamos olvidadas. Cada vez más europeos dependen de la beneficencia, los servicios públicos están de capa caída, las crónicas que llegan sobre la situación en los países del sur o incluso las condiciones de pobreza en Inglaterra o Alemania corresponden a tiempos que pensábamos olvidados.

Así, el libro es un buen recordatorio para estos tiempos de ajuste y pobreza. Que hubo un tiempo no tan lejano en el que la miseria inundó Europa. Pero también es un canto de esperanza porque esa situación ser revirtió y se construyó el Estado de Bienestar, uno de los mejores inventos de la Humanidad. Y ahora que está en entredicho, no estaría mal que los europeos recuerden esta parte de la historia. Les va mucho en ello.

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