Todavía hay espacios en el periodismo donde uno se puede detener el tiempo necesario para investigar y analizar la realidad. Son pequeños oasis, muchas veces para públicos minoritarios, que sobreviven a la marea de estímulos y noticias enlatadas con la que nos bombardean los medios a diario. Son raros y extraños, mucho más difíciles de encontrar en televisión, pero existen. En esta ocasión hablamos del programa En Portada de Radio Televisión Española (RTVE).
RTVE ha tenido tiempos mejores. Con la apertura de nuevos canales a principios de los 90, la pérdida del monopolio que tenía -era el único canal que existía hasta hace 25 años- y el declive de los servicios públicos, ha ido perdiendo el poder e influencia que ostentaba. Daba trabajo a más de 10.000 profesionales -ahora superan por poco los 6.000– con buenos medios y salarios más que aceptables. Antes, salir en Televisión Española era sinónimo de éxito y la mejor campaña de publicidad que podía tener uno.
Aún con todas las mermas y problemas que tiene, todavía se puede hacer periodismo de calidad y programas que serían impensables en otras televisiones. Un buen ejemplo era Informe Semanal, un programa con reportajes largos y de investigación que se emitía los sábados en prime-time. Informe llevaba más de 40 años haciendo un espacio profundo, excelente y reconocido internacionalmente.
Sin embargo, llegó el gobierno de Rajoy en 2012 y empezaron las quejas del Consejo de Redacción por coacciones a los periodistas, especialmente de Informe. Se empezó a notar mucho el sesgo de los reportajes, que solían ser bastante equilibrados. El público lo notó, La audiencia cayó en picado y fue relegado a una franja horaria minoritaria: los sábados a medianoche.
Es verdad que RTVE tuvo un fuerte recorte en los presupuestos con el nuevo gobierno y la calidad de todos los programas y series se resintió -hasta se cancelaron series que hacían la máxima audiencia en su día de emisión-. Pero no es suficiente para explicar está caída de la audiencia y, por supuesto, las presiones que denunciaron los propios periodistas para que fueran más benignos con el gobierno.
Los únicos espacios que quedan parecidos son En Portada y Documentos TV. Se emiten en La 2, el canal cultural y minoritario típico de Televisión Pública cumpliendo su labor de servicio público. Y todavía es más minoritario porque En Portada se emite a las 23.00h de la noche, un horario para culturizarse toda la familia. Menos mal que en Internet lo podemos ver a cualquier hora.
En Portada trata sobre asuntos internacionales. Temas espinosos, comprometidos, que por su extensión y complejidad no se podrían explicar en los informativos de la audiencia. O que si salieran, podrían en poner en serios aprietos diplomáticos a España al enseñar lo que hacen algunos de sus gobiernos aliados.
De los últimos reportajes, les recomiendo este: Yermas. En los duros 90 de Perú y Fujimori, cientos de miles de mujeres y miles de hombres fueron esterilizados. La duda es de si fue de forma voluntaria o no, porque muchas de ellas son indígenas que después han dicho que no fue con su consentimiento. También hay documentos que apuntan a que hubo incentivos económicos a los médicos de la zona para que cumplieran cupos y obtener plata -si les tranquiliza, Colombia, no es tan distinta al resto del mundo-.
La autoridades de entonces, niegan que se obligara a esterilizarse a las mujeres, o bien, no quieren hablar. Aseguran que las mujeres han sido instigadas a denunciar para recibir compensaciones económicas. En el reportaje aparece Giulia Tamayo, una persona a la que conocí, pero no traté. Tamayo que tuvo que huir de Perú cuando investigaba las esterilizaciones forzadas y los hechos de guerra sucia cometidos por el gobierno de Fujimori durante los 90 en su batalla contra Sendero Luminoso. Murió hace poco. Sirva también de homenaje.
En Twitter: @Jarnavic