Parsimonia

Publicado el Jarne

Historia de un embaucador

Francisco Nicolás Gómez, alias el ‘pequeño Nicolás’ es un muchacho de 20 años que fue detenido hace 15 días. Presuntamente, se trata de un impostor megalómano -según la juez que lo detuvo- que estafó a varios empresarios por hacerles gestiones dudosas o que nunca se iban a realizar. Como coartada, se sirvió de fotos en las que aparecía junto a personajes famosos como Aznar o Esperanza Aguirre o de su infiltración en actos como la proclamación del rey Felipe VI. Es el personaje del momento en España.

El chico proviene de una familia de clase media-baja que ha conseguido engañar a un largo número de personas. Desde pequeño ya manifestó cierta querencia por las cámaras y llamar la atención. Tras la muerte de Juan Pablo II en 2005, se produce una concentración de duelo. Nuestro pequeño chupacámaras se acerca por allí. Se mueve allá donde va el objetivo y termina haciendo que el periodista le pregunte para que le deje tranquilo.

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Por lo que sabemos, en su adolescencia intentó afiliarse a Nuevas Generaciones, la organización de las juventudes del PP, pero no le dejaron porque era demasiado pequeño cuando lo intentó. Así que terminó en FAES, el principal think tank de los conservadores, presidido por José María Aznar, el expresidente del Gobierno. Desde allí fue medrando hasta retratarse varias veces con Aznar, que en alguna ocasión le llamó por su nombre y lo puso en órbita camino del estrellazgo.

Otros de sus apoyos según las informaciones, han sido el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz que le firmó una carta de recomendación para que entrara en el selecto Colegio Universitario de Estudios Universitario -Cunef-, donde no ha sido un alumno muy allá según sus calificaciones. También se apunta a un concejal del ayuntamiento de Madrid, al que también engañó y del que consiguió que sus escoltas le acompañaran en algunas de sus aventuras.

Nicolás se prodigaba mucho en actos públicos, donde siempre se hacía fotos con las personas más ilustres. Tenía una gran vida social. Ayudaba a cubrir las apariencias que siempre aparecía vestido de traje, con coches de alta gama y su eterna ralla a un lado. Invitaba siempre a copas, cenaba en los mejores restaurantes y pagaba los mejores reservados en las discotecas de Madrid.

¿Cómo hacia frente a todos estos gastos? Gracias a su relación con algunos de los personajes con los que se fotografiaba, tejió una red de contactos muy fuertes a la que convencía de que era una persona que trabaja para el Gobierno. Así,  a algunos empresarios les dijo que necesitaba dinero para hacer gestiones. Puede parecer increíble, pero hubo gente que pagó. Gracias a ello, alquilaba coches lujosos y una casa en un enclave exclusivo de Madrid que utilizaba de base operativa para su vida de película.

Gracias a estas apariencias y a su infinita capacidad para la persuasión, el pequeño Nicolás consiguió crearse un personaje con una vida de farándula que anidaba por La Corte. Pero llegó un momento que sus andanzas empezaron a ser demasiado exageradas y puso a los servicios secretos en alerta. Investigaron durante varias semanas al impostor y todo terminó con su detención hace algo más de medio mes. La juez que instruyó el caso aseguró que tenía «delirios megalómanos».

En su trayectoria hasta que fue detenido hace unos días, tuvo algunas capítulos tan rocambolescos como cuando organizó una visita a Ribadeo de Felipe VI. Lanzó el bulo de que el rey se acercaba a comer a Ribadeo, en Galicia. Las autoridades se ponen nerviosas. Deprisa y corriendo van a recibir al rey al restaurante en el que les aseguran que está comiendo. Van allí y sólo se encuentran a un chico de 20 años que había llegado con un vehículo oficial y dos escoltas. Este les dice que su majestad se encontraba indispuesta y no ha podido ir.

El pequeño Nicolás le ha gustado a los españoles. Les cae bien un adolescente con dones de actor haya engañado a tantos poderosos, empresarios y políticos. La historia ha dado para muchos memes sobre el pequeño Nicolas. Además, los detalles que se van conociendo cada vez son más hilarantes porque hasta le ha salido una amante que se llama Pechotes, que lo defiende a capa y espada. Y la verdad es que mejor tomárselo a risa que pararse a pensar qué tipos de élites tenemos para que un embaucador llegara tan alto en tan poco tiempo.

En Twitter: @Jarnavic

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