Parsimonia

Publicado el Jarne

Cuatro meses a este lado del charco (I): La última batalla de los mineros

Hace más de cuatro meses que dejé Bogotá para volver a Madrid. Me esperaba una beca en la agencia Efe y un país al que se le rompen las costuras. Cuando me fui me habían embargado el salario en el diario Público y el derrotismo lo inundaba todo. Ahora es desesperación. Esta es una serie de breves crónicas de los últimos cuatro meses en un país al que no paran de golpear y no sabe cuándo sonará la campana que dará fin al combate.

La última batalla de los mineros

En ese mes de julio presenciamos la que quizás sea la última batalla de los mineros españoles y que culminó con una marcha sobre Madrid. Todo comenzó cuando el gobierno decidió darle el golpe de gracia al carbón español. Redujo la cuantía de las ayudas para 2012 y aceleró el fin del calendario de subvenciones previstas para finales de 2018. El sector se puso en pie de guerra: largas jornadas de huelga, cortes de carretera y barricadas por todo el país con especial incidencia en Asturias. Para terminar los mineros decidieron marchar sobre Madrid.

La lucha de la supervivencia del sector es una vieja guerra que libran los mineros. En los años 80, en la mal llamada reconversión industrial (lo único que se hizo fue cerrar fábricas, pero no se renovó el tejido industrial español excepto en el País Vasco), estalló la guerra urbana en el norte de España, con especial fuerza en Asturias y País Vasco. Las cuencas mineras volvían a arder en 2012. Javier Bauluz, periodista de Periodismo Humano y que había cubierto como fotógrafo aquellos duros años, volvió para encontrarse con las mismas imágenes que había tomado 25 años antes. Carreteras cortadas, lanzamiento de cohetes y cargas policiales volvieron a darse cita en una lucha a la desesperada por tratar de mantener los puestos de trabajo.

Las protestas culminaron con la marcha sobre Madrid. Venidos desde todos lo puntos España, los mineros llegaron a la capital después de varias semanas de largo peregrinaje hasta alcanzar la ciudad del Manzanares. Acamparon en la Universidad Complutense y marcharon por la Gran Vía en una jornada histórica. A su paso por las calles, la gente cantaba Santa Bárbara bendita, el himno de los mineros dedicado a su patrona. Al día siguiente, terminó la marcha negra con un acto multitudinario frente al ministerio de Industria. El gobierno a día de hoy no ha echado atrás en su proyecto y el carbón decidió volver a la mina después de más de dos meses de huelga indefinida.

En perspectiva, lo peor no son los despedidos, sino la falta de alternativas reales al carbón en esas zonas. El carbón español es caro, de poca calidad y produce una gran cantidad de CO2. El problema es que no es fácil crear nuevos puestos de trabajo en esas regiones. El cierre de la mina hundirá comarcas que se mantienen a flote gracias a la actividad directa e indirecta vinculada al carbón. Será el golpe de gracia a unas regiones abandonadas por el Estado y que desde hace varias décadas viven una crisis existencial para las que el cierre del carbón será la puntilla.

Los mineros llegan a Madrid.
Los mineros llegan a Madrid. Termina la ‘marcha negra’. Foto retocada.

Comentarios