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Agua

Por: SARA ARANGO FRANCO (@sarangof)

La crisis del agua apenas comienza en Colombia. A todos parece entristecernos o indignarnos de alguna manera pero ¿qué estamos haciendo al respecto?

El agua es un bien común de toda nación, y por tanto todas las personas tenemos derecho a ella y compartimos una responsabilidad conjunta sobre su manejo. El sistema político está diseñado para que las decisiones directas se tomen desde ciertas instancias buscando representar los intereses de la sociedad, y esto a veces termina en casos como que fondos destinados a mejorar los sistemas de riegos para la agricultura en el país llegaran a pasar en su mayoría a manos de grandes terratenientes; o que los páramos se vean amenazados por intereses mineros avalados en ocasiones por políticos e instituciones. En Antioquia “la más educada” insisten en defender un túnel que amenaza con los recursos hídricos de nuestra montaña. Qué cara-duras, qué impávidos tendremos que parecer cuando la Feria de las Flores no tenga flores sembradas en Santa Elena porque, a pesar de la advertencia de la Contraloría, en “Antioquia legal” decidieron seguir con este negociazo.

El panorama se extiende en toda Colombia y parece ser espeluznante. La costa Caribe -donde están el 71% de los humedales de nuestro país- se encuentra en situación crítica: por lo menos 48 municipios de esta región padecen desabastecimiento de agua según el UNGRD. Además se ha reportado que al menos 117 municipios del país son vulnerables a sufrir escasez permanente de agua. Según el Ideam, para el año 2050 el 60% de los páramos en Colombia desaparecerán.

En la esfera personal tenemos claros algunos ‘eco-tips’ que ciertamente pueden ayudar: recoger agua lluvia y de la ducha para regar las plantas, tomar duchas más cortas, no abusar de las mangueras, cerrar la llave mientras no necesitamos usar agua, etc. Hay más que podemos hacer desde nuestros hábitos de consumo, como evitar el agua embotellada, que es uno de nuestros grandes atentados contra el derecho al agua; y me pregunto -no lo sé- si hay iniciativas de producción de carne en Colombia que tengan menos impacto en nuestros bosques y en nuestra agua: cerca del 80% de la deforestación en Colombia dicen que se debe a la ganadería extensiva. Otro factor a considerar: ¿cuál es nuestro impacto sobre el agua al tomar decisiones sobre planificación familiar?.

Aunque las acciones individuales tienen gran valor, la participación ciudadana a través del voto Y de otras formas y mecanismos de participación es fundamental para evitar que los dineros públicos se sigan invirtiendo mal. En últimas, para que no nos sigan metiendo tantos golazos con nuestro recurso vital.

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