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Publicado el Pablo Felipe Pérez Goyry

Oscar Wilde: EL Arte por el Arte y el Esteticismo…

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Oscar Wilde: EL Arte por el Arte y el Esteticismo…

Por Pablo Felipe Pérez Goyry.

Está entre los excelsos. Era una persona poco común, pero ha tener en cuenta. Las obras escritas por él se leen y analizan, por numerosos seguidores en el mundo y por detractores. Es de los prosistas, aún hoy día, más leído por los súbditos de la corona inglesa. Fue un teórico del arte por el arte y representante del esteticismo.

Hace más de diez años, el controvertido escritor «estuvo sobremanera satisfecho» por los muchos homenajes que fueron ofrecidos en su memoria en el Reino Unido y otras partes del mundo, al cumplirse un siglo de su muerte.

Hablo de Oscar Wilde, autor que no dudó en quebrar las formalidades «morales» de la sociedad de su época; no solo en la literatura, sino también por su condición «reconocida» de bisexual.

Wilde nació en la ciudad de Dublín, Irlanda, en 1844. Sobresalió en el Trynity College de Dublín, donde cursa los estudios clásicos. Posteriormente ingresa en el Magdalen College, de la Universidad de Oxford.

En 1881, publica su primer libro de poesía, «Poemas». Escribió relatos entre los que se encuentra «El príncipe feliz, 1888. Una novela: El retrato de Dorian Gray, 1891. Las comedias: El abanico de lady Winder-mere, 1892; La importancia de llamarse Ernesto, 1895. Una tragedia: Salomé, 1891.

Realiza una gira por Estados Unidos, durante cerca de un año. Contrae matrimonio, en 1884, con Constance Lloyd. Mujer que lo amará con probada sinceridad. Wilde tiene dos hijos con ella: Cyril que nace en 1885 y Vyvyan en 1886.

Alcanza fama en 1891, luego del estreno de las obras: «Un marido leal» y «Una mujer sin importancia».

Conoce en este período a lord Alfred Douglas, «Bosie» -tercer hijo del marqués de Qeensberry-, de quien dicen Wilde se enamora. No se hace esperar por mucho tiempo el enfrentamiento y el marqués incrimina a Wilde de pederasta. Wilde es sentencia en 1895, después de dos juicios, a dos años de trabajos forzados por considerársele culpable de llevar a cabo actos indecentes.

Cuando estalla el escándalo, Constance lo abandona a su suerte y se marcha con los dos hijos. Nunca más la volverá a ver.

Constance muere en 1898, mientras Oscar Wilde pasa los dos últimos años de su vida exiliado en Francia y viajando por Europa. Pero el calvario de la pobreza y las deudas, la vergüenza y el deshonor lo acompañan hasta la muerte.

La susceptibilidad personal no le permite sobreponerse a la experiencia en prisión. Comentan que las vivencias en la cárcel lo inspiran a escribir, en 1898, su obra poética más lograda: «Balada de la Cárcel de Reading». Empero, nunca lo abandonan las múltiples sentencias expresadas en sus obras como: «Una verdad deja de ser verdad cuando nadie cree en ella». «El arte malo es mucho peor que la ausencia de arte». «Todo el mundo puede hacer historia, sólo un gran hombre puede escribirla». «La vida imita el arte mucho más de lo que el arte imita a la vida».

Se le complica una infección de oído crónica, convirtiéndose en una meningitis. Esto le causa la muerte el 30 de noviembre de 1900.

He pensado, en más de una ocasión, que el escritor estaría «halagado» por los muchos honores en su memoria realizados cada año por sus incondicionales y razón tendría. Si digo esto, es porque recuerdo mientras redacto estas líneas el siguiente pensamiento de Oscar Wilde: «Sólo hay algo peor en este mundo que el que hablen de ti, y es el que no hablen de ti».

Pudiera hablar mucho más sobre el artista, pero este humilde mortal considera sobran las palabras. El género humano es imperfecto y es por ello que puede rectificar y crecer. Dejo pues al lector cavilar sus propias conclusiones. Porque para mí: «Todos los hombres son mis hermanos y correligionarios, todas las naciones son mi patria y todas las religiones mi religión». Sri Ramakrishna.

Medellín, 25 de marzo de 2011
Proyecto Contextus

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